Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Los directores y responsables en la entrega de los programas sociales que maneja la Secretaría de Bienestar Social (Sebien) serán llamados para que aclaren y despejen dudas en torno a la operatividad de las acciones.
Entre los que deben rendir una explicación, se encuentra el titular de programas y proyectos para Generadores de Bienestar, Generadores para el Cambio Social, Parques y Centros de Bienestar, Centros de Bienestar y Paz, de Bienestar Alimenticio, entre otros, confirmó Verónica Aguirre de los Santos, titular de la dependencia.
Explicó que en el programa de Generadores de Bienestar se requiere cubrir un adeudo de poco más de cuatro millones de pesos, que como pago complementario se debió haber entregado a los beneficiarios al mes de septiembre, en su mayoría a personas de Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y Reynosa.
En el proyecto de generadores para el cambio social, también se requiere pagar un importe superior a los 15 millones de pesos para cubrir el pago del programa, en el que la dependencia no cuenta con un soporte documental a quienes se les pretende hacer ese pago.
De lo que comprende los parques y centros de bienestar y paz, Aguirre de los Santos dijo que la dependencia no cuenta con informes ni bitácoras de las actividades por parte de los responsables, incluso ni beneficiarios o usuarios de instalaciones.
Por consecuencia, no se cuenta con una medición de impacto o grado de avance de la reconstrucción del tejido social como tampoco, de que tanto influyó con los programas y acciones implementadas.
Dijo también que personal de la dependencia se encuentra revisando un promedio de mil cajas que dejó la anterior titular, en las que se desconoce la información que contienen, de ahí que se haya solicitado la intervención de un notario para que dé fe, al igual que el contralor de la Sebien.
Aseguró que la Sebien presenta observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASE), de programas como el Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE), de recursos que debieron aplicarse en zonas de atención prioritaria o áreas de población con pobreza extrema e incluso, localidades de alto rezago social.
