Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
La designación de consejeros ciudadanos para integrar los órganos electorales a través del escrutinio público pondría en riesgo la profesionalización de instancias como el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam), señaló su presidente Juan José Ramos Charre.
De entrada, expuso que el voto popular para elegir consejeros, como lo propone la reforma electoral, no garantizaría que el Ietam o el Instituto Nacional Electoral (INE) estuvieran en manos de personas preparadas y, por tanto, consideró que es un aspecto que no debe descuidarse.
Dijo que quienes aspiren a formar parte de estos órganos electorales, INE o Ietam, tendrían que hacer campaña.
“Por supuesto, tendrían que someterse al escrutinio público, es decir, tener que solicitar el voto popular y es una situación que nos lleva a pensar solicitar apoyos justo para estar en contacto con la ciudadanía y poder recorrer el país o un estado en particular”, destacó.
Esta es una propuesta del Ejecutivo federal, en su proyecto de reforma, creo que los órganos autónomos desempeñan una función que muchas de las ocasiones es contra mayoritaria, es decir, nuestras decisiones no necesariamente tienen que bajar al clamor popular, explicó.
“A veces tomar decisiones en el ámbito electoral implica siempre estar ajustados a la legalidad, pero muchas de ellas son impopulares, de tal suerte que elegir a un consejero o consejera electoral a través del voto popular, sin lugar a dudas haría que se tuviese un sesgo justo en el desempeño de la función, porque requeriría en todo caso el consenso de la ciudadanía”, agregó.
Refirió que este tipo de proceso, para elegir a quienes integran los organismos electorales, se ha puesto en práctica en otros países, donde el resultado de las experiencias ha resultado un fracaso.
Señaló que los organismos electorales como el INE o el Ietam necesitan de personas preparadas y capacitadas, toda vez que la función no sólo se circunscribe a la organización de las elecciones.
Convino Ramos Charre que el consejero debe tener amplio conocimiento en temas político electorales y un perfil profesional para ocupar ese tipo de cargos, sin partidismos ni ideologías políticas.