Por Rogelio Rodríguez Mendoza
La Comisión Nacional de Derecho Humanos (CNDH), exigió al gobierno de Tamaulipas, al ayuntamiento de Reynosa, y al Instituto Nacional de Migración (INM), implementar medidas cautelares para proteger la integridad física y la salud de miles de migrantes varados en ese municipio fronterizo.
Lo anterior, luego de que personal del organismo nacional realizó una investigación en la que estableció las condiciones inhumanas que enfrentan alrededor de dos mil personas que están a la espera de asilo político por parte del gobierno de Estados Unidos.
La indagatoria se derivó de una queja presentada por la Asociación Internacional de los Derechos Humanos para la Defensa, Promoción y Observancia A.C. y el director de los albergues de migrantes “Senda de Vida 1 y 2”, los cuales se ubican en Reynosa.
Los migrantes subsisten en condiciones sumamente precarias, indignas y con graves riesgos a su salud e integridad física, ya que permanecen a merced del clima extremo, al no haber servicios públicos de limpieza, recolección y traslado de residuos, por lo que se generan cúmulos de basura y otros agentes contaminantes propios de no contar con baños.
Tan solo en los albergues “Senda de Vida 1 y 2”, se alojan aproximadamente a dos mil personas en contexto de movilidad.
“Se trata de personas que presentan de manera interseccional múltiples factores de vulnerabilidad, toda vez que hay niñas, niños y adolescentes; mujeres embarazadas;
personas con enfermedades crónico-degenerativas, así como con discapacidad audiovisual, motriz y psicosocial” refirió la CNDH.
“Por esa razón, es necesaria la implementación de medidas cautelares a fin de que se garantice la atención humanitaria de urgencia al grupo de personas en contexto de migración internacional, privilegiando aquellas personas que se encuentran en especial situación de vulnerabilidad” señaló.
Una de esas medidas cautelares es proporcionar los insumos básicos de aseo personal a las personas que se encuentran asentadas en el perímetro de los albergues “Senda de Vida 1 y 2”, servicios de recolección de basura y acceso a sanitarios higiénicos y regaderas, además de establecer mecanismos de apoyo humanitario coordinado para la población migrante alojada en dichos albergues.
También se pide que, de forma inmediata, se habiliten espacios dignos y seguros para la población extranjera que se encuentra asentada en las periferias de los albergues referidos, priorizando en todo momento a las personas en estado de mayor vulnerabilidad.