Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
El Gobierno del Estado no descarta recurrir ante instituciones bancarias para solicitar un crédito que le permita enfrentar cualquier problema que se presente en noviembre, para soportar el gasto que implica el cierre del ejercicio fiscal 2022.
La titular de la Secretaria de Finanzas, Adriana Lozano Rodríguez, dijo que la posible solicitud está en estudio, además de la cantidad de dinero que se pediría en un momento dado, haciendo antes un trabajo análisis del comportamiento de las finanzas para no caer en un tema de pedir prestado.
Y es que además de recurrir a una práctica de ese tipo, considerada como normal en este periodo de inicio de la nueva administración estatal, también se tiene en estudio una posible reestructuración de la deuda pública que enfrenta el Estado, que asciende a unos 16 mil millones de pesos.
“Estamos realizando un estudio profundo, una reingeniería para tratar esa deuda a pagar en el 2040, con un proceso de reestructuración de la deuda con la idea de no caer en tanto endeudamiento”, explicó.
Por lo pronto y no obstante a que las finanzas no sean las más sanas, toda vez que los números son fríos y no mienten, la Secretaría de Finanzas cumplió con la instrucción del gobernador Américo Villarreal Anaya y pagó el salario correspondiente a los trabajadores en general como en la compensación de cada fin de mes.
Lozano Rodríguez reiteró que la anterior administración estatal dejó finanzas heridas y lastimadas, con las que se han solidarizado los funcionarios públicos, desde directores hasta secretarios, al disminuir hasta en un 15 por ciento las compensaciones que reciben.
Y aunque cada una de las secretarías es autónoma en materia salarial, dijo que hay casos especiales de mayor estudio, como en la Secretaría de Educación en Tamaulipas, donde se debe tomar la decisión de retener o no la entrega de la compensación.
La titular de las finanzas del Gobierno del Estado, adelantó que la administración estatal implementará medidas de ahorro al gasto, no de austeridad, pero sí para “apretar al cinturón” para enfrentar las condiciones económicas por las que atraviesa la administración estatal.
