A menos de un mes para el inicio del Mundial, Lionel Messi sacó su varita mágica a pasear para doblegar al débil Ajaccio, que sufrió en sus carnes otra jornada más en la que el jugador argentino demostró que su recuperación es absoluta tras firmar un tanto y un par de asistencias a Kylian Mbappé, el otro triunfador del 0-3 final.
Messi espantó definitivamente todos los fantasmas del curso pasado, seguramente el peor de su carrera. Ya no acapara focos negativos. Todo es positivo en el líder de Argentina, que mientras ha iniciado la cuenta atrás para intentar el asalto a la que sería su primera Copa del Mundo, asusta desde la liga de Francia al resto de selecciones.
El jugador del París Saint-Germain se inventó dos pases a Mbappé con los que llegó a las diez asistencias este curso y firmó un golazo tras combinar con su compañero. En apenas tres momentos de un choque dominado siempre de principio a fin por el conjunto parisino, Messi acaparó todo el protagonismo y dio los tres puntos a su equipo.