El ex asesor de Donald Trump, Steve Bannon, fue sentenciado en una corte de Washington D.C. a cuatro meses de cárcel, luego de que en junio fue hallado culpable de desacato en una citación que le hiciera el Comité Selecto 6 de Enero (CS6E) que investiga el Asalto al Congreso en 2021.
Carl Nichols, uno de los tantos jueces que nombró Trump como presidente, dijo en la audiencia que Bannon «nunca mostró remordimiento por sus acciones».
La defensa respondió que no se había disculpado porque «no hay nada que castigar aquí». El abogado David Schoen dijo que su cliente simplemente defendía «los valores estadounidenses y las instituciones gubernamentales».
Cuando Bannon llegó a la audiencia fue recibido por un grupo de ciudadanos que le gritaban “traidor”. Durante la investigación del CS6E se dieron a conocer audios en los que Bannon conspira para tratar de revertir el triunfo electoral de Joe Biden en las elecciones presidenciales.
En uno de ellos, el ex asesor traza el plan de que Trump se adelante al declararse ganador la noche de las elecciones «para que así todos se vuelvan locos». Esta mañana los fiscales —que habían recomendado seis meses de prisión y una multa de 200 mil dólares para el acusado— dijeron que al desobedecer el citatorio, Bannon «había exacerbado» el ataque al Etado de Derecho que representó la insurrección por la que se le pedía su testimonio.
Los fiscales agregaron que Bannon no cumplió con la oficina de libertad condicional para el reporte de investigación previa a la sentencia, y aseguraron que el ex asesor «respondió libremente preguntas sobre su familia, vida profesional, antecedentes personales y salud».
Cuando le pidieron revelara sus registros financieros, se negó a hacerlo alegando que prefería atenerse al pago de cualquier multa. Para evitar el trance por el que ha tenido que pasar Bannon, otros aliados de Trump ligados al intento de golpe, como el general Michael Flynn y el abogado John Eastman, han acudido a su cita con el Congreso a repetir decenas de veces “Quinta Enmienda” a las preguntas de los investigadores o congresistas.
Pero Bannon prefirió ignorar el citatorio y jactarse de ello en su programa de radio. En septiembre de este año, Bannon, acudió con fiscales del Distrito Sur de Nueva York que, desde el 2020, lo acusaron formalmente junto a Brian Kolfage, Andrew Badolato y Timothy Shea, por su papel para «defraudar a cientos de miles de donantes con relación a la campaña de financiación colectiva llamada «We Build The Wall», la cual recaudó más de 25 millones de dólares que serían destinados a la construcción del muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
Kolfage y Badolato se declararon culpables por la misma acusación en abril. Bannon fue perdonado por el ex presidente Trump en el último día de su mandato por el dictamen federal, sin embargo, los cargos a nivel estatal por la presunta conducta criminal siguieron adelante.
Los fiscales de Manhattan también acusaron a WeBuildTheWall, Inc., una entidad sin fines de lucro supuestamente usada por Bannon y otros para solicitar donaciones y usarlas con fines personales. Ahora deberán esperar a que Steve Bannon recupere su libertad para seguir adelante con este proceso.
Con información de: milenio.com
