La posfascista Giorgia Meloni, primera mujer en dirigir Italia, tomó el 23 de octubre el relevo del centrista y proeuropeo Mario Draghi a la cabeza del país y llamó a su gobierno a permanecer unido.
«Debemos permanecer unidos, hay emergencias que el país tiene que afrontar. Tenemos que trabajar juntos», declaró Meloni, tras un primer consejo de ministros.
La nueva primera ministra encabeza una coalición con la Liga, la formación ultraderechista y anti-inmigración de Matteo Salvini, y con la declinante Forza Italia de Silvio Berlusconi. Pero la alianza ya está mostrando algunas grietas.
Meloni recibió del evxjefe del Banco Central Europeo la simbólica campanilla de plata usada para dirigir los debates del consejo de ministros.
También se reunió durante más de una hora con Draghi en el palacio Chigi de la capital, la sede del gobierno.
Un siglo después de la llegada al poder del dictador Benito Mussolini, Giorgia Meloni tomó las riendas del gobierno más a la derecha que ha conocido el país desde la creación de la República en 1946.
La presidenta de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, Ursula von der Leyen, dijo que esperaba una ‘cooperación constructiva’ con su gobierno.
En la misma línea se expresaron el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Con información de: telediario.mx