CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 6 (Agencias)
El director Luis Estrada se siente agotado y abrumado de todo lo que ha pasado luego de que se diera a conocer que su película “¡Que viva México!” no se estrenaría, por el momento, en Netflix.
Lo anterior debido a que deseaba que su más reciente trabajo tenga primero un recorrido vasto en salas de cine. Estrada contó que ha recibido infinidad de llamadas, mensajes y correos de apoyo, así como de distintas distribuidoras que están interesadas en llevar su filme a la pantalla grande.
Expuso también que tuvo que pagarle a Netflix para poder adquirir los derechos de su película (aunque la plataforma continuará con los derechos para exhibirla como parte de su catálogo después del estreno en cines) y respondió sobre si algo tuvo que ver “Bardo”, de Alejandro González Iñárritu, que recién llegó a los cines.
“Cuando vi lo que iba a pasar con ‘Bardo’, para ser muy honesto, me pareció que no era justo y entonces decidí, para que no haya malos entendidos, claramente decidí, que quería el mismo trato que se le iba a dar a ‘Bardo’. Me dijeron que eso no era posible, por lo menos desde aquí”, comentó.
Ante eso, el cineasta les propuso buscar otro camino “y la salida fue que me vendieron los derechos de theatrical (cines) para poder tener la oportunidad de buscar un distribuidor para poderla exhibir en la mayor cantidad de salas de México y del mundo”, contó Luis Estrada.
Finalmente, dejó en claro que a pesar de lo difícil de las negociaciones la plataforma Netflix se ha portado muy bien en todo momento, y que fue un gran aliado para poder concretar este filme que le costó cinco años de trabajo y muchos “no” por parte de las autoridades gubernamentales.
