Murieron tres amigos de origen estadounidense en un departamento de la Ciudad de México que alquilaron mediante la plataforma Airbnb.
Los jóvenes Kandace Florence, Jordan Marshall y Courtez Hall llegaron a la Ciudad de México el 28 de octubre, para disfrutar de las festividades por el Día de Muertos, y tenían planeado regresar a su país el 1 de noviembre.
Sin embargo, e 29 de octubre los amigos acudieron a un bar de la colonia La Rosita en la alcaldía Cuajimalpa, y para la madrugada del día 30, Kandance contactó a su novio, en Estados Unidos, para decirle que se sentía mal.
“Ella me dijo que se sentía como drogada antes de volver al departamento”, contó Victor Day.
La chica le describió a Victor que para cuando llegó al departamento se sentía extremadamente cansada, “como si hubiera tomado éxtasis”.
“Estoy sufriendo y dando vueltas en el departamento. Estoy temblando”, añadió la joven de 30 años de edad.
Victor dijo que tras conocer el mal estado de su novia iniciaron una videollamada en la que él escuchó a Kandace vomitar y arquear.
Él la cuestionó sobre si en algún momento de su salida al bar descuidó su bebida, a lo que ella aseguró que “en ningún momento”.
La pareja decidió terminar la videollamada para que Kandace pudiera descansar y sentirse mejor, pero al siguiente día ya no respondió el teléfono.
Al no responder su novia Victor trató de contactar a Jordan, quien tampoco respondió.
Entonces que el novio de la joven contactó a la anfitriona del departamento ubicado en Santa Fe y esta pidió a los guardias del edificio que acudieran con los inquilinos.
Kandace, Jordan y Courtez fueron hallados muertos.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México los tres estadounidenses murieron por una posible intoxicación por inhalación de gas.
Durante la investigación se detalla que los guardias de seguridad del edificio reportaron un intenso olor a gas en el departamento.
De acuerdo con los estudios periciales realizados, las tres personas referidas fallecieron por intoxicación de monóxido de carbono, detalla la carpeta de investigación.
Pero Víctor cuestiona que según la descripción del alquiler el piso en el que se encontraba el departamento tenía sensores de monóxido de carbono y estos no se activaron.
Además, insiste, Kandace reportó sentirse mal antes de regresar al departamento.
Si el gas fue la causa, ¿cómo es posible que los sensores no los alertaran? ¿Cómo es posible que los guardias de seguridad que los encontraron no se intoxicaran también? ¿Y cómo podría Kandace decirme que se sentía drogada mucho antes de que volviera a casa?”, expuso.
El joven condenó además que hasta la fecha la FGJ capitalina no haya informado a la familia de las tres víctimas el nombre del bar en el que estuvieron.
La Embajada de Estados Unidos aseguró que sigue de cerca las indagatorias al tiempo que brinda asistencia consular a las familias.
Se espera que esta semana sean repatriados los cuerpos de los tres estadounidenses.
Con información de: lopezdoriga.com