Rubén Jasso.-
El golpe anímico para Blanca de la Garza fue contundente, seco, inesperado. De un momento a otro sentía que su mundo se derrumbaba por completo.
Estaba en un consultorio médico junto a su hijo Ángel Gael Bocanegra y la noticia que les daban no era buena, más bien era alarmante, difícil de comprender. Luego de las pruebas de rigor, el doctor les informaba y confirmaba que el pequeño, quien entonces tenía nueve años de edad, padecía diabetes Tipo Uno.
Semanas atrás, Ángel Gael había comenzado a sentir unos “piquetitos en el pecho”, sentía la boca seca, tenía mucha sed, sueño y cansancio, en resumen, no tenía ganas de nada.
Su madre sospechaba de alguna enfermedad, aunque en el fondo creía que era algo propio de un niño y que en poco tiempo se libraría de cualquier padecimiento que fuera, pero la realidad era otra y muy distante a la noticia que esperaba recibir.
Y es precisamente la señora Blanca quien recuerda ese episodio que significó un giro total en su vida, la de su hijo y de toda la familia.
“Cuando a él se le detectó en el Hospital Infantil, pues obviamente fue algo muy triste para mí, yo pensaba que tenía otro tipo de enfermedad que se podía curar, pero le hicieron los análisis respectivos y me dan la noticia que mi hijo tiene diabetes tipo 1”.
En ese momento todo parecía derrumbarse, pues de un golpe la vida le exigía ser fuerte y buscar soluciones para lo que venía, aunque no sabía cómo ni dónde encontrar las respuestas que quería.
“Se me cayó mi mundo totalmente, me deprimí mucho y en mi familia cuando les di la noticia tuvimos que agarrar fuerzas de donde fuera, pero gracias a Dios salimos adelante”, recuerda.
Luego de recibir la noticia, Blanca empezó a hacer cuentas, pensaba en como adquirir lo necesario, en la dieta que tendría que empezar su hijo y cómo encarar el problema, pues en ese momento no estaba capacitada para ello.
UNA LUZ EN EL CAMINO
Afortunadamente, no pasaría mucho tiempo para que en la oscuridad del momento una luz se encendiera para su hijo, pues los mismos doctores del Hospital Infantil le hicieron saber de una asociación llamada “Día Vivir” que tendía la mano a personas con diabetes, especialmente tratándose de un niño.
“Ahí me dijeron que existía una asociación donde me podían apoyar y gracias a Dios me mandaron con la señora Marthita (Zapata), ella me orientó, me apoyó con el glucómetro y con tiras reactivas porque ellos se tienen que checar de ocho a diez veces al día y llevar un monitoreo continuo, hacer las anotaciones pertinentes y de acuerdo a lo que él trae de glucosa es su tratamiento”, explica.
El agradecimiento también es para los doctores del Hospital Infantil, pues la madre de Ángel explica que su hijo, actualmente de 16 años, ha tenido varios eventos de hipoglucemia por los cuales ha estado internado uno, dos o más días y cuando eso ha pasado se comunica con los médicos de ese nosocomio y de inmediato lo reciben y lo atienden.
En estos siete años, dice Blanca de la Garza, han adquirido los conocimientos necesarios para manejar la diabetes tipo 1 que padece su hijo, siendo de vital importancia seguir el tratamiento médico, el ejercicio, y sobre todo, el apoyo de la familia.
A todo lo anterior, se suma que el propio Ángel Gael ha demostrado una fortaleza inquebrantable, decidiendo un día adentrarse en el deporte de alto rendimiento en lo que es el triatlón con el entrenador Carlos Daniel Chávez.
“Gracias a Dios él practica el triatlón, está en un equipo que se llama Tres 21, ahí sus compañeros ya saben el padecimiento que él tiene y lo practica sin problema alguno, él hace recorridos (en bicicleta) de varios kilómetros, de 50, 60 o 70 kilómetros”, explica su madre.
TODO SE PUEDE: ÁNGEL
Y es el propio Ángel Gael quien toma la palabra con bastante facilidad ante reporteros que tomaban nota de un evento atlético a beneficio de personas con diabetes, tanto de Ciudad Victoria como de otros municipios.
“Vivir con diabetes no te complica hacer nada de lo que te gusta como el triatlón, que es un deporte muy exigente tanto física como sicológicamente”, dice el joven con bastante seguridad.
Sin embargo, también explica que es de vital importancia monitorear su nivel de glucosa antes de adentrarse de lleno en sus entrenamientos diarios o en alguna competencia.
“¿Cómo vivo en el día a día con diabetes? primero lo que hago antes de subirme a la bicicleta, de nadar o de correr es checar mis niveles de glucosa y si ando alto corregirme, y si tengo un rango bajo de glucosa pues comer carbohidratos o algo de azúcares”.
Y añade: “Mi rango para entrenar es de 100 a 180 de glucosa, si tengo abajo de 100 no puedo entrenar, tengo que comer carbohidratos, azúcares para subir mi glucosa a un nivel considerable”, reitera.
El joven victorense destaca que el apoyo de sus compañeros del equipo Tres 21 y su entrenador Carlos Daniel Chávez también es muy importante, pues en el caso de las rodadas de bicicleta que pueden ser de 60 o hasta 120 kilómetros, su familia no siempre puede acompañarlo.
Además, él siempre trae consigo el kit necesario para checarse, como es el caso del glucómetro y los implementos que se requieren, así como una jeringa con miel, “panditas” (gomitas) o algún otro dulce.
Al paso de los años, Ángel Gael se ha vuelto un experto en el tema de monitorearse y el manejo de todos los implementos para checar sus niveles de glucosa, de ahí que trae la inquietud de compartir sus experiencias con otros niños y jóvenes con el mismo padecimiento, o bien, para que adopten un estilo de vida saludable.
“La verdad tengo un proyecto que es crear una página en redes sociales para platicar el día a día con diabetes, de mis entrenamientos, las comidas, y motivarlos para que sigan adelante”.
Por ello, envía un mensaje a todas las personas o familias que tienen algún integrante con este padecimiento.
“Que tú puedes practicar lo que más te apasiona como es en mi caso con el triatlón, que tú puedes hacer lo que se te dé la gana, yo ofrezco todo mi apoyo a las familias con diabetes o a los niños”, concluye.
Y es esa fortaleza y valentía de Ángel Gael, la que llena de orgullo a su familia, especialmente a su madre Blanca de la Garza.
“Su familia estamos muy orgullosos de lo que él ha logrado, en la casa también fue un golpe para la economía porque cambió nuestro estilo de vida, de alimentación y pues siempre lo apoyamos al cien por ciento a él, le echamos muchas ganas y lo apoyamos en lo que él necesite”.
‘DÍA VIVIR’ AYUDA
Sobre este padecimiento que afecta a gran parte de la población mundial, es justamente este lunes 14 de noviembre cuando se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, en el cual se busca crear conciencia para prevenir esta enfermedad o en todo caso manejarla de la menor manera.
Al respecto, la señora Martha Zapata, quien es presidenta de la asociación civil “Día Vivir”, la cual tiene su sede a unos pasos del Hospital Infantil de esta Capital, menciona que ellos atienden a más de 200 personas de Victoria y de otros 27 municipios, brindando orientación y capacitación de cómo manejar este padecimiento.
“Nuestra asociación es lo que hace, enseñamos a nuestros niños a que puedan llevar una vida normal bajo un tratamiento y la supervisión de los médicos y es uno de los objetivos que tenemos, el formar adultos sanos sin ninguna complicación”.
La presidenta de “Día Vivir” afirma que la diabetes no debe ser una limitante para hacer una vida normal, siempre y cuando se cumpla con el tratamiento médico y además, exista una educación en el manejo de esta enfermedad.
“Los pacientes tienen que llevar una educación en diabetes, porque pueden tener el mejor tratamiento, la mejor tecnología, pero si no tienen una educación en diabetes entonces no vale la pena”, sostiene.
Y concluye: “De eso nos encargamos nosotros en nuestro grupo, de concientizar, si ya está la diabetes en casa, hay que cuidarla, apapacharla, hay que sacarla adelante, porque es un padecimiento que llega para quedarse”.
La señora Martha Zapata también comentó que se apoya a los pacientes con tiras reactivas, insulina cuando la necesitan, glucómetros y pláticas sobre educación en diabetes el último martes de cada mes.
La oficina de “Día Vivir” se encuentra en la Calzada Luis Caballero y Avenida del Maestro número 111, Departamento “B”, a un costado del Hospital Infantil y cuentan con el teléfono 834-150-20-37.
DIABETES EN MÉXICO
Según datos de la International Diabetes Federation (IDF), en enero de este 2022 se contabilizaban en nuestro país 14 millones de adultos con ese padecimiento, un aumento del diez por ciento en los últimos dos años, mientras que en el caso de los niños y adolescentes, para diciembre del 2021 se estimaba que más de medio millón tenía esta enfermedad ya fuera la tipo uno o dos.
A nivel Latinoamérica, México ocupa el segundo lugar y en el mundo sería el sexto país con más casos de esta enfermedad, ocupando el primer lugar China con al menos 110 millones de personas con diabetes.