Diego López Bernal.-
Cd. Victoria, Tam.-
¿Sabías que en México cada año ocurren entre 180 mil y 200 mil nacimientos con menos de 37 semanas de gestación? En el Día Mundial del Bebé Prematuro, El Diario de Ciudad Victoria te presenta información relacionada, sobre todo para las mujeres embarazadas que puedan evitar que sus bebés lleguen a nacer en estas condiciones.
Para empezar, hay que saber que se considera recién nacido prematuro, o pretérmino, a todo aquel que nace antes de completar la semana 37 de gestación, independientemente del peso al nacer; aunque todos los nacimientos que se producen antes de completar dicha semana se consideran nacimientos prematuros, la mayor parte de las muertes y complicaciones neonatales corresponden a los partos que se producen antes de la semana 34.
A nivel mundial, se reportan 15 millones de nacimientos prematuros al año y de ellos, aproximadamente un millón mueren debido a complicaciones en el parto; la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que en 184 países afiliados la tasa de nacimientos prematuros va de cinco a 18 por ciento.
La principal causa para el parto prematuro es cuando la mujer embarazada desarrolla preeclamsia, que es la complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta e infecciones de vías urinarias, que ocasionan la activación de algunas sustancias en el organismo que desencadenan el trabajo de parto.
Otra causa es la alteración de la estructura del cérvix o cuello uterino, que impide que el feto se mantenga dentro del útero a medida que crece, el cual puede presentar inmadurez en diferentes órganos, principalmente cerebro, pulmones, intestino y ojos.
Las consecuencias pueden ser irreversibles, tales como parálisis cerebral, secuelas neurológicas, daños en la retina, miopía, astigmatismo y ceguera, entre otras, y el periodo de hospitalización puede ser de hasta tres meses, dependiendo del tiempo de gestación.
La recuperación de la persona prematura está en función de condiciones como: la causa del parto prematuro, peso, tratamiento adecuado para la madurez de sus órganos, desarrollo de infecciones, cuidados al momento de nacer y otros.
Por todo lo anterior, es vital que durante el nacimiento el bebé reciba oxígeno de manera adecuada y procurar que el parto sea atendido por personal especializado para que evalúe si puede nacer de forma natural o por cesárea; debe ser alimentado con leche materna, ya que es la mejor medida para reducir el riesgo de desarrollar infecciones graves.
(Con información del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Hospital Naval de Alta Especialidad de México.)