Diego López Bernal
La historia de Fabi, como la conocen sus seres queridos, puede ser considerada como una más de todo aquel que le toca combatir al cáncer, pero habrá pocas almas que no se conmuevan al conocerla dada la forma en que le ha tocado luchar a esta madre de familia con la temida enfermedad.
Y ojalá así sea porque en verdad urge la ayuda para continuar con los tratamientos de quimioterapias y radioterapias, para una lucha que ha sido exhausta, pero no ha logrado vencerla; El Diario MX se une a ella y te da a conocer solo un pequeña parte de lo que es combatir a este mal que acecha a miles de mujeres y hombres.
Ella es victorense, esposa y madre de familia de dos jóvenes que aún tienen la ilusión de que su madre los acompañe en el último tramo de su vida antes de emprender el camino fuera del hogar paterno; pero el cáncer se interpuso en este sueño de todos.
A Fabiola Contreras Morales le diagnosticaron cáncer de colon en el 2019 y ese año comenzaron una serie de cirugías, algunas en servicio médico privado por la urgencia con la que se requerían; “la primera fue en Monterrey, en el mes de junio, tuvo que ser particular porque ya uno de los tumores estaba introduciéndose en el intestino (solo tenía cuatro por ciento de luz intestinal) y en el Hospital Regional me daban fecha hasta julio”, comienza narrando Fabi para El Diario.
“Después de salir del hospital particular, al cumplirse justo una semana, me sentía muy mal y me llevaron a urgencias del Hospital Regional, la operación ahí fue complicada porque tuve fuga intestinal, por tal motivo mi herida no cerraba, en esa ocasión tuve seis intervenciones quirúrgicas y en cada una reseccionaban cada vez más mi intestino hasta quedar con solo un metro 50 centímetros del mismo”, continúa.
Y justo cuando las cosas parecían ir ya bien, esta peligrosa enfermedad regresa aún más peligrosa pues en el 2021 nuevamente le diagnosticaron cáncer, por lo que se atendió de manera particular en Matamoros, su lugar de residencia desde hace varios años por motivos de trabajo, ambos maestros de profesión.
Requirió atención inmediata, por eso tenían que hacer uso de nuevo de los servicios privados de salud; “además, el oncólogo me comentó que para ese tipo de cáncer daba mejor resultado operarme y unirme con grapas: fue entonces que me reseccionaron diez centímetros más de colón y me hicieron una colostomía, con la que duré un año”, comenta Fabi.
“Desde luego acudí al Issste para que me aplicaran las quimioterapias, pero por cuestiones administrativas, en varias ocasiones me las dieron incompletas. Aún así el PET (tomografía de emisión de positrones) que me realizaron en diciembre salió negativo. Gracias a lo anterior, en enero de 2022 me reconectaron el intestino, en hospital particular porque también el procedimiento fue necesario hacerlo con grapas”.
Al parecer todo iba conforme a lo planeado, a pesar del enorme gasto sin embargo el cáncer regresó para poner de nuevo a prueba a esta valerosa familia; “para junio de este mismo año nuevamente me diagnostican cáncer, pero ya con metástasis localizándose cerca de la arteria aorta y la vena cava, además en el estudio PET como hallazgo se detectó que un riñón ya no me funcionaba, por lo que se requirió retirarlo y al mandar las muestras de este a patología también resultó con cáncer, nuevamente requerí operación urgente, después acudí al Issste para que me dieran las quimioterapias y radioterapias ahí, pero el oncólogo me comentó (igual que en la ocasión anterior) que no tenían el tratamiento completo ni en tiempo ni en forma y el oncólogo particular me recomendó realizarme lo más pronto posible la quimioterapia, puesto que ya tenía ocho meses sin tratamiento. Es por ello que se tomó la decisión de llevar el tratamiento de manera particular”
Esta dura noticia es la que ha llevado a la familia de Fabiola, no solo a su esposo e hijos, si no a todos sus seres queridos que están con ella a organizarse en forma, abriendo por ejemplo su página de Facebook “Unidos con Fabi”, para difundir actividades de recaudación, dado que “debo continuar de manera particular unos meses más con la quimioterapia y después seguiré con radioterapias”.
“Todo el proceso de mi enfermedad es muy costoso, mi familia y yo ya no podemos solos, por eso de corazón les pido su apoyo. Se están organizando varias actividades para recabar fondos. Ojalá puedan participar. Próximamente publicaré las diferentes actividades”, señala la joven madre guerrera contra el cáncer.
Y termina con un sentido mensaje: “Les pido de favor me apoyen compartiendo este mensaje con sus amistades y grupos. De antemano muchísimas gracias por su apoyo y sus oraciones, las cuales son muy importantes para mí porque son las que fortalecen mi alma y mi espíritu para seguir luchando contra esta enfermedad”.
Si deseas contactar a la familia Salas Contreras puedes hacerlo a través de su página en Facebook “Unidos con Fabi”, que ahora mismo organiza una gran rifa y ya recibe donativos, o a los teléfonos 868-130-5495 y 834-308-7977. Toda ayuda y oraciones se agradecerán profundamente.