diciembre 12, 2024
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noviembre 22, 2022 | 1806 vistas

Patricia Azuara.-

Cd. Victoria, Tam.-
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) estableció el 22 de noviembre como el Día Mundial de la Música en honor a Santa Cecilia, a quien el Papa Gregorio XIII la declaró Patrona de los Músicos, en 1584.

De acuerdo con cada sociedad, la música está estrechamente relacionada con su cultura. Ha acompañado a la humanidad durante mucho tiempo.

La música tiene sus raíces en la prehistoria hace más de 30 mil años cuando el hombre, al imitar los diferentes sonidos de la naturaleza, tocaba flautas de hueso, instrumentos de percusión y birimbaos. En esa época, la música tenía que ver con rituales de apareamiento y trabajo colectivo.

Y qué mejor manera de celebrar el Día del Músico que aplaudiendo a los jóvenes y no tan jóvenes que impulsan el género ancestral orgullosamente tamaulipeco: La Picota.

La picota es un tipo de género folclórico mexicano, tanto de danza como de música. La palabra Picota significa “Palo alto” o “Columna”, donde se exponía a la vergüenza pública a los reos al compás marcial del tambor y clarinete.

La historia relata que al paso del tiempo el pueblo adoptó esta música, acoplándola a los ritmos alegres y movidos característicos del estado mexicano de Tamaulipas.

Tiene su origen en la Villa de San Carlos, que está enclavada en las serranías que sirvieron de refugio a los grupos indígenas que huían de los colonizadores, señalan los archivos del Gobierno del Estado.

Actualmente hay cuatro grupos de Picota, que además de impulsar a nuevas generaciones para que toquen Picota, mantienen vivo este género musical que ha trascendido tiempos y generaciones.

Picoteros “Del Valle” está compuesto por Abelardo Valle Martínez y Heriberto Valle Saucedo, grupo que nació hace 15 años, y acompaña múltiples eventos de San Carlos y alrededores.

“La Picota representa nuestra música tradicional de Tamaulipas. Nosotros hemos estado impulsando a los jóvenes que sigan la música de la Picota porque ahora hay muy pocos grupos, y que nos dedicamos a esto”.

Alumnos de la Casa de la Cultura lamentaron que hoy en día haya pocas personas interesadas en continuar con esta tradición, sin embargo, desde su espacio hacen lo propio para que La Picota no muera.

Eduardo y Carlos Alanís, hermanos orgullosamente Sancarlenses, hace cuatro años conformaron el Grupo “Los 2 de San Carlos”.

Este proyecto inició hace cuatro años, sin embargo, tomó forma durante la pandemia, época que la sociedad enfrentaba un reto diario, por el virus chino que cobró millones de vidas alrededor del mundo.

Para Eduardo y Carlos, La Picota es más que un género musical, es una tradición, “La Picota somos nosotros”.

“Es nuestra cultura, es parte de nosotros, porque en todas las festividades en San Carlos, la música de Picota no puede faltar, es nuestra tradición. No hay un baile, una cabalgata, una fiesta, sin que se toque Picota, no falta”.

Decidieron tocar de manera profesional “Los 2 de San Carlos”, porque vieron que en La Villa no hay muchos grupos que se interesen en hacer esta música.

“Sí queremos mantener viva esta tradición, es nuestra cultura. Les mando un saludo a todos los compañeros que hacen Picota en San Carlos, en Linares, Nuevo León”. La música alegra corazones, una parte de “Los 2 de San Carlos” se queda en cada festividad.

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