Feliciano Diéguez / Líder Web
Hasta el pasado jueves 17 de noviembre, en Nuevo Laredo se habían registrado 400 milímetros de lluvia.
Sorprendente que, después de siete meses en los cuales apenas se habían recibido 98 milímetros de lluvia, llegara agosto con una buena cantidad de agua.
Al comentar lo anterior, el titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), David Negrete Arroyos, señaló que el primer semestre del año fue fatal para el rubro.
“Los primeros cinco meses, de enero a mayo, exceptuando febrero en que no cayó una sola gota de lluvia, en los cuatro restantes se recibieron 98 milímetros de lluvia. Posteriormente, durante junio y julio se presentó lo que parecía el inicio de una sequía, puesto que no llovió absolutamente nada durante los mismos meses”, resaltó Negrete Arroyos.
Pero llegó el mes de agosto, y con él llegaron lluvias torrenciales que dejaron al final del mismo, 231 milímetros de agua, solo superados por el mes de agosto del año 2008 cuando llovieron en dicho mes 275 milímetros de lluvia. Esto durante los últimos 27 años, indicó.
Posteriormente, en septiembre y octubre se recibieron 39 y 31 milímetros de lluvia, para cerrar el presente mes (17 de noviembre) en el cual solamente se ha registrado un milímetro, para sumar 400 milímetros en el año.
“Esos 400 milímetros de lluvia, permiten estar muy cerca de la media anual que son 521 milímetros, faltando poco más de 40 días para que concluya el año y todavía pueda llover un poco”, concluyó.