Redacción / Hora Cero
Reynosa, Tam.- El sistema frontal número diez de la temporada trajo consigo bajas temperaturas y cientos personas de diferentes nacionalidades han sufrido los estragos de las inclemencias en esta frontera ante la falta de más lugares para brindarles alojamiento.
Con el termómetro en los seis grados centígrados y la pertinaz lluvia, cientos de migrantes han tenido que soportar esas condiciones a la intemperie durante varios días.
La situación ocurre debido a la saturación de los distintos albergues en Reynosa y Matamoros.
Migrantes de Venezuela, Haití, otras nacionalidades y hasta mexicanos se apostaron en las afueras del albergue de la Diócesis de este municipio con la esperanza de que les dejaran ingresar, en la ciudad de Matamoros y lo mismo en Reynosa, al exterior de Senda de Vida.
Desafortunadamente el fenómeno migratorio sigue desbordado en esta región fronteriza en medio de un gélido otoño.
