Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Carlos y Jesús mantienen una relación desde hace siete meses. Se conocieron cuando Jesús acudió a la estética de Carlos a cortarse el cabello y ahí surgió el flechazo.
“Fue amor a primera vista”, recordó Carlos en una plática con El Diario de Ciudad Victoria. Ayer contrajeron matrimonio en Tamaulipas, la primera unión sin la necesidad de un amparo.
Para la pareja no fue necesario esperar más tiempo, porque desde el principio sabían que quería compartir su vida, con toda la responsabilidad y compromiso que conlleva un matrimonio.
“El matrimonio no es un juego, yo vengo de una familia de matrimonios longevos, yo no me estoy casando con la idea de divorciarme de él (Jesús), yo ya le dije, primero ¡viudo que divorciado!”, acentuó entre carcajadas, Carlos.
EL PRIMER DÍA
Antes de que el Registro Civil abriera sus puertas, la pareja ya esperaba al exterior. Con vestimenta casual, pantalón de mezclilla azul y chaqueta color camel, visiblemente felices, llegaron al lugar.
Acompañados solo de las personas que realmente los aman, ante el juez y con la presencia de los medios de comunicación, Carlos y Jesús firmaron alrededor de las nueve de la mañana en el Registro Civil de Tampico.
“Muy felices de haber contraído matrimonio y tener el privilegio de ser los primeros en todo el Estado, muy felices. Llegamos desde el 20 para las 8 de la mañana, estaba cerrado, pero ahí nos esperamos, yo dije que aunque me congelara, yo me iba a casar”.
Para Carlos y Jesús, el matrimonio es un compromiso que viene acompañado de múltiples responsabilidades que deben cumplirse de la mejor manera, siempre al priorizar el amor.
“Si realmente tienen el compromiso y se aman y quieren asumir esa responsabilidad, porque es una responsabilidad que no cualquiera puede asumir. La responsabilidad no la asumes al casarte”
“Yo mi responsabilidad y la de él la empezamos a cumplir desde el día que nosotros decimos irnos a vivir juntos, lo que hicimos fue darle más formalidad a nuestra relación”.
LA FAMILIA
Los acompañó la madre y la abuela de Carlos, su papá tuvo un viaje de última hora. De parte de la familia de Jesús, no acudió nadie, porque están en contra del amor entre parejas del mismo sexo. Los testigos fueron dos amigas de cada uno, y además fueron amigos cercanos de la pareja.
“Me acompañaron mi mamá y mi abuela, estuvo quien tenía que estar, estuvo gente que nos ama, que nos aprecia ahí estuvieron al pie del cañón, hasta que nos casamos y salimos del registro”.
El camino para llegar hasta aquí, no fue sencillo. Antes de que el matrimonio igualitario fuera una ley, iniciaron con el proceso de amparo, sin embargo, nunca lograron ganar el trámite.
Originarios del municipio de Tampico, la pareja de 22 años, decidieron no hacer una gran fiesta porque tienen planeado ampliar su negocio de belleza que se ubica en la colonia Unidad Modelo.
Tiene ya tres meses de vivir juntos, y hoy le dieron formalidad a la relación que buscaron desde un principio.
“Esto es el pilar que vi en mi casa, porque mis papás duraron tres meses de novios, y tres planeando su boda y tienen 25 años de casados”.
Agregó: “Cuando salió lo de la ley, dije, me caso al día siguiente, no planeamos fiesta, porque queremos invertir, y ya en un par de años hacer la fiesta”.
Aplaudió los importantes avances que ya logró la comunidad en la lucha por los derechos y la igualdad.
“Esta no es una lucha de meses, esto es de muchos años, a mí no me tocó el inicio, pero es una lucha de muchos años y de muchos sacrificios, discriminación, ofensas, al fin se logró, como dicen, nuestro amor venció al odio”.
LA GENERACIÓN ANCESTRAL
Carlos Rojas lamentó que la generación ancestral esté en contra de la homosexualidad, y lo transmiten a las nuevas generaciones, que discriminan y laceran al gremio.
“Te voy a decir una cosa, las generaciones anteriores no permiten que eso pase, te lo puede decir porque yo lo he vivido en mi propia familia, con la familia de mi novio, tu generación y la mía avanzan 20 pasos pero viene estos y abren la boca y la retroceden cien más, vienen y meten ideas y realmente ya estamos en el siglo XXI”.
“Tengo familia que vive en Estados Unidos, me platican que esto que apenas estamos haciendo aquí, es lo más normal aquí”. México es un país machista, así como la comunidad LGBTI, las mujeres también viven violencia y discriminación, remarcó.
“Esto no es nada más con la comunidad yo siento que esto engloba a varias comunidades porque México es un país machista y le falta mucho para ser un país de igualdad”.
Afortunadamente la familia de Carlos tomó con gusto la unión, pero la de Jesús aún se muestra renuente de aceptar las preferencias sexuales de su hijo.
“Mi familia lo tomó de la mejor manera porque yo siempre he sido una persona independiente económicamente, hace mucho tiempo dejé de depender de mi familia, y ellos respetan, me dicen yo te apoyo. No te voy a decir que no les costó, porque sí les costó aceptar mi homosexualidad”.
VOLUNTAD Y DIOS
Yo creo que la voluntad tiene mucho que ver y mi familia tuvo voluntad. Yo estoy muy agradecido con Dios y con ellos por eso, si viví discriminación en mi propio vínculo familiar en mi casa, y hoy por hoy eso dejó de pasar, reiteró.
“De la familia de mi novio no puedo decir lo mismo, pero yo ya le dije, que cuando uno se casa, tu familia es tu esposo, todo mundo pasa a segundo plano, tu familia es tu esposo, y desde hace meses su familia soy yo”.
Por el momento no tienen planeado adoptar hijos, pues están enfocados en invertir en el negocio, hacer una fiesta de bodas, y viajar, “y ya que hagamos, lo que hayamos querido, entonces vemos, porque un hijo es un compromiso para toda la vida”.
Agradecieron el acompañamiento de la organización México Igualitario, que dirige Mercurios Espinoza, que en todo momento apoyo a la pareja hasta llegar hasta aquí.
Para el Dirigente de México Igualitario, Mercurios Espinoza, esto es un gran avance, pero aseguró que continuarán su lucha con el Congreso y Gobierno del Estado, para que las personas con VIH y padecimientos contagiosos, dejen de ser discriminadas.
“Los dejaron sin protección en la esta reforma, que se aprobó el pasado 26 de octubre. De igual manera seguiremos apoyando a las personas trans para su cambio de identidad”.
Tamaulipas fue el último estado en aprobar el matrimonio igualitario
La reforma al Código Civil que permite el matrimonio igualitario en Tamaulipas entró en vigencia a partir de este 19 de noviembre. El pasado viernes la reforma se publicó en el Periódico Oficial del Estado (POE).
La Secretaría General de Gobierno tardó 24 días para publicar el decreto 65-419, expedido por el Pleno del Congreso del Estado el pasado 26 de octubre.
La modificación al artículo 132 del ordenamiento civil, señala ahora que: “Quienes contraigan matrimonio deben ser mayores de edad”, mientras que anteriormente hablaba que la unión legal debería ser entre un hombre y una mujer.
Tamaulipas fue el último de los 32 estados del país en aprobar el matrimonio igualitario. Lo hizo en medio de confrontaciones entre grupos de religiosos que se oponían a la reforma, e integrantes de la comunidad LGBT que la apoyaban.
Los diputados tuvieron que sesionar en privado, para aprobar la reforma con 23 votos a favor, 12 en contra y una abstención.