Diego López Bernal.-
Cd. Victoria, Tam.-
A pesar de que la inflación a tasa anual continúa desacelerándose en la primera quincena de noviembre, los alimentos y las bebidas no alcohólicas aún son la preocupación de los economistas y especialistas al seguir encareciéndose por encima del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
En el periodo de referencia, el incremento fue de 0.56 por ciento, logrando reducir la inflación anual general a 8.14, que al cierre del mes pasado fue de 8.41, de acuerdo a los informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, el incremento, también a tasa anual en los alimentos y bebidas no alcohólicas hasta la primera quincena del presente mes, fue de 13.10 por ciento, casi cinco puntos porcentuales más que el INPC, lo que impacta directamente en la economía familiar.
Por ejemplo, el chile serrano se disparó esta quincena hasta en un 26.11 por ciento y los nopales en 11.39, muy por encima del 0.56 quincenal general, y otro golpe al bolsillo de las familias lo genera la empresa del Estado llamada Comisión Federal de Electricidad (CFE), al registrar un aumento en este periodo del 20.29 por ciento.
También hubo algunas reducciones significativas que ayudaron a la desaceleración de la inflación general, como el 13.02 por ciento a la cebolla o el 9.26 al tomate verde; el melón también bajó de precio significativamente, en un 8.70 por ciento.
En esta ocasión una ciudad tamaulipeca destacó por su inflación quincenal por encima del promedio nacional; en Matamoros los precios se encarecieron 2.31 por ciento, comparado con el 0.56 nacional.
Asimismo, en la clasificación del consumo individual por finalidades también muestran signos de alerta, a tasa anual, los restaurantes y hoteles, con un 12.43 por ciento; los bienes y servicios diversos, con 10.63; las bebidas alcohólicas y el tabaco, con 9.53; los muebles, artículos para el hogar y para su conservación, con 9.19, y el transporte, con 8.27; todos por encima de la inflación general, de 8.14 por ciento.