Doha— Se dice que la vieron por los rumbos del mercado Souq Waqif, que espera paciente su rescate y otros, los más suspicaces, apuntan a los argentinos como responsables del hurto.
Lo cierto es que Lele, una muñeca artesanal de trapo y embajadora mexicana en las plazas y estadios mundialistas, tiene vueltos locos a sus paisanos tras su extravío el pasado jueves.
Los chats de mexicanos hierven y ya se armó toda una novela desde que supuestamente desapareció de la entrada del restaurante «Viva México». Documentan cada sitio donde la ven, dizque por ahí la aventaron. La ansiedad es tanta que Rocío Rodríguez, una tapatía que acudió al Mundial para apoyar al Tri, se comunicó hasta Uruapan para contactar a un amigo que conoce al dueño de la muñeca y actualizarle en tiempo real la ubicación.
«La traían los argentinos, creo que fueron los que se la robaron», acusó.
De origen otomí y Patrimonio Cultural de Querétaro desde 2018, Lele viajó a Qatar con tres de sus hermanas menores y una de estas (la de un metro) es la desaparecida; la descuidaron 15 minutos mientras trasladaban a la mayor (la del «Viva México» y ahora en Souq Waqif) para no volverla a ver.
«Hay quien dice que se fue de parranda», dice su dueño Nicola Rustichelli, ya con humor.
«Ojalá que los mexicanos armen el #RescatemosAlaMexicanaLele o #DóndeEstáLele porque se tiene que volver algo como ligero o divertido».
Édgar Contreras / Agencia Reforma
