Teresa Macías / Alianza Medios de Tamaulipas
El incremento en el salario mínimo del 20 por ciento, aprobado para el 2023, donde se pagará 207 pesos al interior de la República Mexicana y de 312 pesos en la frontera norte, ha generado reacciones diversas.
“En los últimos años los incrementos han sido muy altos, y no se relaciona con el alza de la actividad económica ni con los márgenes de utilidad, creo que están cargando demasiado las responsabilidades y gastos a las empresas, también el alza de los días de vacaciones aprobado viene a sumar una carga más al comercio establecido”, declaró al respecto, Plácido de Lerma, presidente de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales Mexicanos (Arcim).
Advirtió que no están en contra del alza del salario, porque reconocen que no alcanza para comprar lo mismo que antes, “Solo nos han complicado más la operación con la carta porte y la factura 4.0, que son una carga administrativa mayor, que poco a poco nos asfixia, llegará el momento que para quitarse del problema se tenga que reducir la nómina y solo contratar personal en temporadas, creo que vendrá más desempleo”.
Por su parte, Alfredo Castillo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Tamaulipas, señaló que será un duro golpe al sector de alimentos, que enfrenta en este momento una inflación en los productos de la canasta básica.
“Para los obreros les parecerá muy bien, pero quedará por encima de la inflación que está en 8.5 por ciento, vemos que esta alza en el salario se complicará para los empresarios poderlo pagar, considero que va a pesar al empresariado y el detalle es que la escalada de precios en enero se va a pronunciar por más tiempo, mientras se estabilizan los costos”.
Añadió que en la frontera de Tamaulipas tiene más impacto porque el salario pasa de 260 pesos a 312 pesos.
“Será un duro golpe a los empresarios y esperamos que se pueda estabilizar y llegar a un punto medio, las cámaras empresariales hicieron lo posible por hablar con las autoridades, pero se llegó a ese porcentaje que nos va a afectar mucho”.
El presidente de la Canirac en Tamaulipas resaltó que en la frontera la maquiladora necesita de mano de obra y aún a esos costos sigue siendo barata en comparación con Estados Unidos, y es la principal fuente de ingresos de los municipios fronterizos.
“En el medio restaurantero, según sean las condiciones económicas, se analizará si habrá o no recortes, apenas nos vamos levantando de la pandemia es difícil pensar de qué manera se va a sobrevivir con este incremento del 20 por ciento al salario, entonces es probable que al tratar de adaptarse las empresas disminuyan personal para seguir siendo competitivos”.
El sector obrero consideró que el alza del salario mínimo se evapora con la escalada de precios en los productos de la canasta básica, señaló Gregorio Pego, secretario general de la Federación Estatal de Obreros y Campesinos de Tamaulipas Nueva CROC.
“Con el salario no alcanza para pagar agua, luz, alimentos y escuela, este incremento al salario se pulveriza porque todo está subiendo, creemos que los empresarios pueden pagarlo, la postura es que ese incremento es necesario”.
Aunque esta decisión tiene opiniones divididas, entre los que apoyan el alza y los que están en contra porque anticipan más desempleo e inflación, el salario mínimo subirá un 20 por ciento para el 2023.