Diego López Bernal
Un grupo de voluntarios, entre ellos damas del Club Rotario, un misterioso Greench de la Navidad y la activista social Mónica Sánchez, también conocida como la Payasita Moni, visitaron a niños pacientes del área de oncología del Hospital Infantil de Tamaulipas (HIT) el pasado domingo en un convivio prenavideño.
A esta tradicional celebración, en la que se obsequian regalos de la temporada, se suman expacientes, una de las labores más nobles, pues los pequeños brindan con sus testimonios esperanza a quienes ahora pasan por esos momentos, tanto a los menores como a sus familias, con el fin de que sepan que al cáncer se le puede vencer.
Llenos de regalos llegaron los voluntarios, quienes fueron recibidos por el director del HIT, Jesús Flores Romero, la subdirectora médica, María Elena Salazar Camacho, la psicóloga Lupita Reséndez, la trabajadora social Cuquina Escobedo, entre otros miembros del personal médico y administrativo, para hacer de este domingo cuatro de diciembre un día especial.
Uno a uno los testimonios fueron escuchándose entre la algarabía que generaba participar en juegos, recibir regalos y otras sorpresas, así como palabras de aliento para continuar al pie de la letra con tratamientos y demás instrucciones médicas, conscientes de que luchar contra el cáncer es una batalla en la que los niños y sus padres no están solos.
Gente como Moni y las damas del Club Rotario, así como otras asociaciones civiles, están siempre dispuestas a ir en su auxilio, así como muchos voluntarios de la sociedad victorense que de una u otra manera aportan algo en estas batallas contra la difícil enfermedad.
Pero este domingo tocó a los pacientes oncológicos vivir un momento el espíritu de la Navidad, para recargar las baterías necesarias gracias a estas personas de noble corazón que año con año acumulan aportaciones y se las ingenian para hacerles pasar un momento grato, que los hagan olvidar aunque sea por un rato los difíciles días que trae esta enfermedad.
abril 25, 2024
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