LOS ÁNGELES, EU., diciembre 8 (Agencias)
Como si fuera una coreografía perfectamente ensayada en tiempos y acciones, lo que fuera una promoción disfrazada, es como poco a poco se fue dando la llegada de la docuserie de la vida de los duques de Sussex, Meghan y Harry.
La producción se estrenó el día de ayer luego de que sólo hace una semana, Netflix lanzó el primer tráiler que dejaba entrever lo que Harry y Meghan tienen que contar de su vida como pareja y su salida como miembros de primera línea de la familia real británica.
Todo esto cerrado por un contrato de 100 millones de dólares que firmaron en 2020. “Nadie sabe lo que sucede a puerta cerrada”, se escucha responder a Harry, que se encuentra sentado en una silla, a la pregunta de ¿por qué quisiste hacer este documental?, complementando la respuesta: “Tengo que hacer todo lo que pueda para proteger a mi familia”.
Los expertos en realeza de diferentes publicaciones, principalmente británicas, especulan que el lanzamiento del tráiler el uno de diciembre (donde no se anunciaba la fecha de estreno) no fue ninguna casualidad. Tan sólo un día antes, el 30 de noviembre, William y Catalina, príncipes de Gales, aterrizaron en Boston.
La llegada del tráiler a las pantallas digitales dejaba ver momentos de los duques de Sussex, pero algo llamó la atención. En un momento de los 59 segundos que dura el clip, la pareja se deja ver dentro del Palacio de Buckingham, lo cual, señalaron los expertos, es una violación al protocolo real.
En tan sólo una semana pareciera que las discrepancias y los enfrentamientos entre los Sussex y el resto de la familia real avivan la curiosidad del público para ver la docuserie, que ha sido cuestionada por las imágenes que utiliza.
Una nota de la BBC señaló que los tráilers de Harry y Meghan tienen contenido engañoso para el público, ya que algunas de las imágenes utilizadas habían sido modificadas para crear determinada intención en donde se pueda apreciar dos cosas: que fueron separados de la familia real y el acoso de los paparazzi.
La publicación señala que tres de las fotografías utilizadas en el tráiler no corresponden a un acoso o una persecución directa hacia Enrique y Meghan, sino que las fotografías corresponden a la premier de la cinta Harry Potter en Londres, cinco años antes de que los Sussex se conocieran.