José García / Líder Web.-
Las Diócesis de Laredo y Nuevo Laredo se reunieron para celebrar su tradicional posada.
Los obispos de Laredo, James Tamayo; y de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, acompañados de sacerdotes y diáconos de ambas Diócesis, rompieron la piñata, entonaron cánticos propios de este tiempo y compartieron el pan y la sal, y también algunos presentes.
Recientemente, ambos obispos también participaron en las inmediaciones del Puente Internacional Número Uno, donde se hizo la entrega de la Rosa de Plata, que posteriormente fue llevada hasta la ciudad de Monterrey, contando con la participación de los Caballeros de Colón.
La relación entre ambas Diócesis ha sido de hermandad y solidaridad, fusionándose en distintas actividades binacionales como lo es la Ceremonia del Abrazo, donde también participan ambos jerarcas eclesiásticos.