Benedicto XVI, de 95 años, está «muy enfermo», anunció el papa Francisco, quien pidió rezar por el Papa emérito que en 2013 sorprendió al mundo con su renuncia.
«Me gustaría pedirles a todos ustedes una oración especial por el Papa emérito Benedicto» (…), recordarlo, porque está muy enfermo, pidiendo al Señor que lo consuele y lo sostenga», dijo Francisco este miércoles al final de su audiencia general en el Vaticano.
Contactado por AFP, el Vaticano confirmó el «agravamiento» del estado de salud de Benedicto XVI, e indicó que recibió la visita de Francisco.
«Puedo confirmar que en el curso de las últimas horas ha habido un agravamiento, debido a su avanzada edad. La situación está de momento bajo control, seguida en permanencia por los médicos», indicó en un comunicado el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El Papa emérito, Joseph Ratzinger, se convirtió en 2013 en el primer Papa en renunciar en seis siglos, y desde entonces vivió prácticamente retirado del foco público, en un monasterio situado en los jardines del Vaticano.
A tenor de las pocas fotografías que se han publicado de él, su salud se ha ido deteriorando.