“Existe una creciente preocupación en la comunidad internacional sobre los aumentos repentinos de COVID-19 en curso en China y la falta de datos transparentes, incluidos los datos de secuencias genómicas virales, que se informan desde la República Popular China”, dijeron funcionarios estadounidenses a la cadena ABC News.
Fuentes estadounidenses precisaron a este medio que “sin estos datos es cada vez más difícil para los responsables de salud pública (de EE.UU.) asegurarse de que podrán identificar cualquier nueva variante potencial (de COVID-19) y tomar medidas inmediatas para reducir su propagación”.
También señalaron que los responsables de salud pública en EE.UU. han compartido con colegas de otros países “sus preocupaciones sobre esta situación y los posibles pasos que se pueden tomar para monitorear el aumento de casos de COVID-19 de manera efectiva e identificar cualquier posible variante que resulte preocupante”.
La Organización Mundial de la Salud, Japón, India y Malasia también han expresado su preocupación por la situación en China, señalaron los funcionarios consultados por la ABC News.
Por ello, “Estados Unidos ha decidido seguir a la ciencia y los consejos de expertos en salud pública, consultando con socios y considerando tomar medidas para proteger al pueblo estadounidense”, concluyeron.
Con información de: lopezdoriga.com