El ex papa Benedicto XVI está lúcido y su estado sigue siendo estable, informó el Vaticano este 29 de diciembre, un día después de que el papa Francisco pidiera oraciones por su predecesor, de 95 años, «gravemente enfermo».
De acuerdo con el Vaticano, Benedicto XVI logró descansar durante la noche y actualmente está despierto y plenamente lúcido. Sin embargo, seguirá bajo vigilancia médica hasta nuevo aviso, ya que por su avanzada edad, su salud se va deteriorando.
«El papa logró descansar bien anoche, está despierto y plenamente lúcido y hoy, aunque su estado sigue siendo grave, la situación por el momento es estable», dijo en un comunicado el director de la sala de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
A pesar de lo anterior, en Baviera – la región natal de Benedicto XVI- algunos fieles desafiaron el frío para asistir a la misa diaria de las 07:00 horas en la catedral gótica de Ratisbona (sur), donde se colocó un gran retrato del ex pontífice cerca del altar.
«Os pido que acompañéis a Benedicto en su último viaje», dijo el obispo auxiliar de la ciudad, invitando a los fieles a rezar por el ex papa «gravemente enfermo».
La emoción es especialmente fuerte en Baviera, donde nació, y sobre todo en Ratisbona, una ciudad medieval a orillas del Danubio, donde Benedicto XVI vivió varios años. En Ratisbona, todo el mundo tiene una anécdota sobre él.
«Pasaba a menudo por delante de nuestra casa», recuerda Birgit Steib, de 53 años, a la salida de la misa en la catedral. Esta bióloga residente en Ratisbona se declaró «conmocionada» por el anuncio del Vaticano.
Benedicto XVI enseñó teología de 1969 a 1977 en la Universidad de Ratisbona y regresaba regularmente como papa para visitar a su hermano, un director de coro católico fallecido en 2020, o para visitar las tumbas de sus padres.
«Estaba a menudo en Ratisbona. Era como si fuéramos de la familia», dice, recordando el orgullo de la ciudad ante su nombramiento como papa en 2005.
Por otra parte; a más de 100 kilómetros, en el pueblo de Marktl am Inn (sur), lugar de nacimiento del ex papa, la emoción también es sincera.
«Benedicto XVI está muy presente aquí», declaró a la AFP Amélie, de 14 años. «Ya me está afectando un poco», añadió, a la espera de noticias del Vaticano.
El miércoles por la noche una vela roja ardía ante la imagen del papa emérito en la iglesia de San Oswald, donde Joseph Ratzinger fue bautizado.