Hacer una buena elección de plantas que se adapte a tu tiempo y espacio será fundamental para que triunfes en el mundo vegetal, por lo que, si tienes poca disponibilidad de horario en tu agenda, lo mejor será empezar con plantas que no demanden tantos cuidados como otras.
Una excelente opción serán los cactus y suculentas, planta que cuentan con un órgano especializado capaz de almacenar grandes cantidades de agua, ya sea en sus hojas o tallo, característica que hace que estas partes tengan una gran turgencia y apariencia carnosa.
Gracias a esta característica evolutiva, las suculentas tienen reservas de agua, por lo que el riego diario y constante no será problema, sin embargo, es bueno generar una rutina.
A pesar de lo fácil que se escucha, tener una suculenta muchas veces sin aparente razón alguna, se empieza a notar que se marchitar o pudre, te diremos qué hacer en estos casos y recuperar la apariencia de tu planta.
Riego
El primer gran error que se puede cometer con este grupo de plantas es a la hora de regalar. La presencia o ausencia de este líquido vital, determinará el estado de salud de tu suculenta.
Si notas que tu planta se empieza a poner amarilla y sus plantas empiezan a pudrirse, seguramente estás regando más de lo debido. Otro gran error que se comete es mojar las hojas, propiciando la acumulación de humedad y, por ende, su putrefacción.
Por eso, de ahora en adelante, procurar regar tu planta cuando el sustrato se encuentre seco y haya cambiado el color típico de la tierra mojada, por un tono café.
Además, procura solo colocar agua en el sustrato, evitando dejar acumulación de líquido tanto en las hojas como en la tierra.
Poda
Es importante que tengas un control sobre el crecimiento de tu planta y que este vaya de acuerdo a la maceta donde la tengas; por lo que, si no cuentas con el espacio suficiente lo mejor será mantenerla del mismo tamaño.
Para esto tendrás que realizar una poda cuando las ramas se hayan salido de control, además, si estás pensando en cambiar tu planta a una maceta más grande, realizar estos cortes en tu planta también propiciará su crecimiento.
Se recomienda hacerlo en primavera y cortar los tallos que tengan hojas secas o que estén próximas a marchitarse. Para esto necesitarás un cúter o tijeras de jardinería y realizar los cortes pertinentes, recuerda desinfectar tus tijeras con alcohol durante cada corte.
Para facilitar la cicatrización de tus plantas puedes utilizar canela en polvo y colocar directo sobre las heridas.
Sustrato
Por último, recuerda que el sustrato será la fuente de nutrientes de tu planta, por lo que será imperativo realizar un cambio de tierra cuando veas que tu planta cuenta con una apariencia poco sana.
Remover la tierra y mezclarla con materiales naturales, como fibra de coco, que brindan vitaminas y minerales, hará que tu planta absorba mejor los nutrientes y reviva rápidamente.
