Yadira Hernández / El Sol de Tampico
Familiares de los jornaleros que resultaron lesionados tras el choque de un tráiler contra la camioneta en la que se trasladaban el pasado viernes cuando se dirigían a la pizca de chile en la carretera Tampico-Mante, piden el apoyo de las autoridades como también de la ciudadanía, aseguran que no confían en la atención que brinda el hospital “Rodolfo Torre Cantú”.
La señora Lilia Guillén, hermana del señor Jesús Guillén, quien viajaba en la camioneta involucrada a la hora del accidente, señaló que su hermano se encuentra grave y pese a su estado de salud el nosocomio no les brinda la atención médica.
El accidente se registró en la carretera Tampico-Mante, entre Esteros y Miradores, cuando las víctimas se dirigían a la pizca de chile, un oficio que realizan año con año cómo su sustento para sus familias. Tres de los lesionados que encuentran internados en el hospital Rodolfo Torre Cantú, mientras que una mujer está en el hospital regional del IMSS en Ciudad Madero, su estado de salud es el más crítico debido a las diversas lesiones que sufrió del accidente.
Los lesionados que se mantienen en el hospital aseguran familiares que no han recibido la atención médica, ya que hasta el momento no les han proporcionado un diagnóstico del estado de salud de los lesionados, como tampoco les han proporcionado el medicamento, ya que en su mayoría han tenido que recurrir a comprar.
“Después del accidente trasladaron a mi hermano a este hospital, pero hasta el momento no está recibiendo la atención médica, no tiene medicamento, todo lo tenemos que comprar, no sabemos con exactitud cuáles son las lesiones o cuál el estado de salud de el, desde hace días está orinando sangre, pero los médicos no dicen nada”, añadió.
Comentó que su hermano no presenta lesiones visibles de gravedad, sin embargo, ellos temen que su estado de salud sea crítico, pues él les comenta que hay presencia de sangre en sus flemas y orina.
Pese a hacerle esta observación a los especialistas, y su respuesta fue negativa, situación que atemoriza a la familia, pues no están recibiendo el trato esperado.
“La parte de la cabeza igual, ellos dijeron que no, que no tiene una fractura grande, pero él trae inflamado, ellos dicen que está bien, que eso no es necesario, pero ahorita él está orinando sangre”, mencionó.
La quejosa señaló que el hospital no cuenta con los especialistas necesarios y los pocos doctores que hay atienden con una actitud soberbia y de manera déspota.
