Patricia Azuara
Ayer cuatro de enero se celebró el Día Nacional del Periodista, en conmemoración del aniversario luctuoso de Manuel Caballero, considerado el padre del periodismo moderno.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la profesión de periodista es parte fundamental de la vida nacional en México, pero también es considerada una actividad de alto riesgo.
Después de Afganistán, México es el país con el mayor número de muertes de periodistas. Según los registros de la organización Artículo 19, en el periodo del 2000 al 2022 asesinaron en el país a 158 comunicadores.
En 25 entidades ocurrió más de un caso. Veracruz encabeza la lista con 30 asesinatos, seguido de Guerrero con 17 homicidios y Tamaulipas con 16 crímenes.
Entrevistados en el marco de las celebraciones del Día Nacional del Periodista, reconocidos comunicadores con amplia trayectoria pidieron medidas de seguridad, denunciaron persecución política, exigieron el esclarecimiento de los crímenes y exhortaron a los congresos a crear leyes e incentivos fiscales para mejorar las precarias condiciones laborales.
Pero también platicaron sobre los cambios abismales que ha sufrido el ejercicio del comunicar, la inmediatez que muchas veces arriesga la objetividad y la necesidad de aprender nuevas tecnologías. También exhortaron a las generaciones actuales, no olvidar que un reportero debe ser amante de la lectura.
ALBERTO GUERRA, EL RECONOCIMIENTO
“No necesitamos reconocimiento, pero tampoco nos estorba”: Alberto Guerra
Con 53 años de experiencia, el columnista Alberto Guerra aseguró que los periodistas no necesitan reconocimientos de las autoridades, pero no “estorba” que se lleven a cabo eventos para aplaudir a quienes se dedican a informar.
En entrevista, afirmó que los reporteros llevan a cabo una función social, cada quien en su ámbito, desde lo deportivo, hasta lo político, gubernamental, legislativo, entre una infinidad de temas. Consideró que actualmente mejoró el desempeño laboral y la calidad del comunicador, gracias a la capacitación profesional.
“Cuando yo empecé éramos autodidactas”.
Acentuó que los riesgos para quienes se dedican a esta profesión siempre han existido, de alguna u otra manera, pero inmersos en las adversidades, se deben enfocar en realizar un trabajo de calidad y objetivo.
“Esto se consigue en términos rudimentarios, que todos se preocupen por leer, yo siempre recomiendo que lean. Hay muchas personas que se dedican a este oficio y se preocupan por mejorar la calidad de su trabajo, porque en la medida en que ganen lectores, ganan otras cosas”.
En el Día Nacional del Periodista, les deseo “que la pasen muy bien, que se preocupen por estudiar, por prepararse, por hacer una competencia sana para ser los mejores”.
ANA LUISA GARCÍA, EL CUARTO PODER
“Seguimos siendo el Cuarto Poder. Es difícil ejercer un periodismo libre en un estado como el nuestro, solo es jugársela”: Ana Luisa García
La columnista, quien en sus inicios fue reportera, Ana Luisa García, remarcó que contrario a lo que muchos dicen o piensan, la prensa es y será siempre el Cuarto Poder.
Con 48 años de experiencia, indicó que estudios recientes revelan que la prensa no ha perdido ningún tipo de peso en la sociedad, por su capacidad de influir en los acontecimientos diarios y los de alto impacto, como las elecciones de potencias mundiales como Estados Unidos.
Recordó que en el año 1974 realizó su servicio social en el Diario de Ciudad Victoria, al ser estudiante de la Universidad Veracruzana.
“Hoy soy columnista, pero fui reportera, la base de un buen columnista es haber sido primero reportero, eso te da algo que no está en los libros, que es acontecer diario”.
Sostuvo que las últimas décadas el periodismo cambió demasiado y, aunque no se atreve a decir si para bien o para mal, consideró que las nuevas tecnologías provocaron menos interacción entre el reportero y la fuente informativa.
“Es difícil ejercer un periodismo libre y sin riesgos en un estado como el nuestro, solo es jugársela”.
Recomendó a las nuevas generaciones leer, leer y leer, que es básico para poder ejecutar un periodismo objetivo, veraz y oportuno.
“Principalmente leer mucho, libros, revistas, hoy el Internet facilita muchas cosas, yo paso frente a la computadora ocho horas, solo leyendo, es muy importante leer y examinar el pasado para poder comprender el presente y para no repetir errores”.
Hoy en día los ciudadanos con un celular en la mano, dijo, proveen de información a su entorno. “Tenemos hoy herramientas muy valiosas, que debemos aprovechar y darnos mayores dimensiones”, concluyó.
JAVIER TERRAZAS, LA TECNOLOGÍA
“La tecnología trae muchos riesgos y uno de ellos es desinformar”: Javier Terrazas
De profesión Médico Veterinario, pero periodista por convicción, Javier Terrazas, mejor conocido como “El Médico Terrazas”, lamentó que la tecnología trajo riesgos importantes como la desinformación que llega a los lectores a través de los múltiples canales que hay en la actualidad.
“La tecnología trae muchos riesgos y uno de ellos es desinformar, informar parcialmente, usar datos que no están cotejados, en el ánimo de ser los primeros en informar, perdemos calidad de la información”.
“Yo reviso tres o cuatro veces cada texto, procuro que lo que yo hago no deje dudas al lector, yo para subir algo necesito informar el qué, quién, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué, y a veces nada más decimos el qué”, agregó.
Los periodistas somos periodistas las 24 horas del día, acentuó el referir que tienen el compromiso de convertirse en “todólogos” y saber de temas diversos.
“Ha habido cambios muchos muy fuertes, antes escribías en máquinas de escribir, ahora todo lo que sucede lo haces desde una plataforma, son cambios valiosos, pero exigentes”.
Para el médico Terrazas, una sociedad más informada es una sociedad más próspera, por ello pidió a los periodistas que contribuyan a darle las herramientas a la población, desde cómo acceder a los programas sociales hasta alertarlos sobre los riesgos.
Y precisamente al hablar de riesgos, recordó lo vulnerables que son los reporteros al enfrentarse a hechos peligrosos, que en ocasiones les arrebatan la vida.
“Claro que el entorno ha sido más difícil, hacer periodismo de investigación, sobre todo en áreas de seguridad, es muy riesgoso, tenemos que ser cuidadosos con nuestras personas, nuestras familias, pero también tenemos el compromiso de no quedarnos callados, de ir avanzando, con cautela, pero seguir diciendo las cosas”.
Exigió protección de las autoridades estatales y federales y que den certeza y seguridad para que lleven a cabo un desempeño con mayor libertad y menos balas.
“Tenemos que cuidarnos entre nosotros, pero también exigir las garantías que nos da la Constitución, no solamente como periodistas, sino como ciudadanos”.
Recomendó regresar a la libreta y la pluma, ya que eso permite mayor atención al momento de entrevistar.
“Nadie mejor que nosotros sabemos cuáles son nuestras debilidades y nuestras fortalezas, hay que seguir apuntalado las fortalezas, y hay que trabajar mucho en las debilidades para que estas no nos hagan tropezar y que hagamos un periodismo muy comprometido, de mucha calidad”.
ARTURO ROSAS, NO HAY QUE PERDER
LA CAPACIDAD DE ASOMBRO
“Los periodistas no debemos perder la capacidad de asombro”: Arturo Rosas Herrera
Crítico y tajante, Arturo Rosas Herrera, periodista con 30 años de experiencia, aseguró que en la actualidad un reportero se convierte en blanco de las propias autoridades gubernamentales, que en muchas ocasiones son quienes ordenan amenazas, persecución y hasta asesinatos.
“Antes las denuncias eran muy públicas, pero ahora si nos enfocamos en la inseguridad, que es un tema que orilló a muchos compañeros a entrar un proceso de autocensura, por defender y cuidar tu integridad, nos damos cuenta lo vulnerables que somos”.
La ola de violencia se desató en contra de quienes manejaban temas de inseguridad, pero con el paso de los años se dieron cuenta que ésta no solo la ejercía el delincuente, afirmó.
“Posteriormente entró la clase política, con esa relación que tenía con la delincuencia a amenazar, eso es lo más grave que ha habido. Hoy las amenazas vienen desde la clase política y son ejecutadas por la delincuencia”.
Aprovecho el espacio para exigir el esclarecimiento del asesinato de su compañero y amigo, Antonio de la Cruz, ejecutado junto a una de sus hijas. Y pidió tolerancia para quienes ejercen esta importante labor.
“La forma en que mataron a Tony, evidentemente tenía el sello de la delincuencia organizada. Exigir que el Gobierno federal realmente se encargue de esclarecer su asesinato, nosotros, en todos los foros que sea necesario, debemos exigir que se capture no solamente a los que lo ejecutaron, sino a quienes ordenaron su muerte”.
Afirmó que las exigencias de protección y garantías siempre van a existir, por lo que lamentó que “a lo único que podemos aspirar y pedir es que sean tolerantes con nosotros y nuestro trabajo”.
En otro tema, recordó además las precarias condiciones laborales de los reporteros, quienes la mayoría no tienen acceso a seguridad social, ni vivienda, y los salarios son sumamente bajos.
Exhortó al Poder Ejecutivo y al Legislativo redoblar esfuerzos para la creación de estrategias, como incentivos fiscales, que obligue a las empresas de comunicación a otorgar mejores condiciones laborales.
“No es una profesión en la que te vayas a hacer millonario y quien llega así ya comenzó a ser pobre desde ese día”.
Y coincidió con sus compañeros, en que en el proceso de cambios tecnológicos no deben perderse la responsabilidad y profesionalismo.
“Creo que aquí cada quien somos nuestros propios jueces, si bien es cierto que hoy hay una evaluación que nos tienen en una dinámica de ser reporteros multimedia, también es verdad que en ese proceso de crecimiento y actualización debes ser mucho más responsable”.
Pidió a quienes se dedican a esta profesión o pretenden ejercerla, nunca perder la capacidad de asombro.
“Solo que sean buenas personas, los periodistas que ven por la sociedad deben ser buena personas, que no pierdan el sentido del asombro, incluso el de nota roja, no puedes dejar de sentir esa sensibilidad, tienes que mantener el asombro de todo”.
Ser periodista es ver diferente la vida, concluyó.
“En el periodismo te encuentras con pros y contras, con realidades que duelen y donde tú eres uno de los misioneros que tiene que encargarse de decir la verdad y esa es la parte donde se comienza a conflictuar la profesión, cuando empiezas a caerle mal a la gente que les dices lo que no quieren leer, que no quieren escuchar o que no quieren ver. El no ser cómodo en todos estos años ha sido una gran experiencia, porque entonces te sientes a gusto contigo mismo”.