Teresa Macías/ El Sol de Tampico
Representantes de la iniciativa privada de la zona sur de Tamaulipas revelaron que este 2023 será complicado para la operación de las empresas, debido al incremento en precios de la canasta básica y los insumos, además del 20 por ciento de aumento en salarios mínimo y del pago de la prima vacacional.
Los presidentes de la Asociación de Industriales del sur de Tamaulipas (Aistac), la Cámara de Comercio en Tampico (Canaco), y la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales del sur de Tamaulipas (Arcim) opinaron al respecto.
“Cerramos con caída en ventas en el mercado en 2022 y empezamos este año una incertidumbre con la política en México que para las exportaciones no son buenas noticias, el reto para este año es salir adelante, es un periodo que nos pondrán a prueba a las empresas”, señaló Luis Apperti Llovet, presidente de la Asociación de Industriales del sur de Tamaulipas.
El industrial consideró que este año no se ve tan positivo, esperan el reacomodo del comercio mundial, con dificultades para exportar, además del alza de precios derivada de problemas en Estados Unidos.
“La cadena de suministros se verá apretada en todos los sectores, hay mucha incertidumbre y no son buenas noticias”.
Anticipó que el alza del salario mínimo va a jalar a los que no pagan salarios mínimos, “será un impacto a las empresas, nosotros lo hemos dicho en la industria de Altamira nadie paga salarios mínimos, como quiera vamos a tener que subir los sueldos, sabemos que entre más poder adquisitivo tengan los trabajadores es bueno para el consumo”.
Reconoció que las ventas no están como antes, lo que se debe a la inflación y a la pérdida de confianza de los consumidores, “la gente empieza guardar dinero porque está viendo que no le alcanza”.
Por su parte, Carlos Muñoz, presidente de la Cámara de Comercio en Tampico, indicó que el 2023 será un año no fácil.
“Hemos conversado al respecto y tenemos en la mira que será un año con una inflación alta, no estábamos acostumbrados a ese tipo de incrementos, pero tenemos el objetivo de recuperar los números que había antes de la pandemia”.
Consideró que el comercio se vio muy afectado en los dos años recientes y el 2022 lo cerró de forma positiva, aunque no como se quisiera.
“En el sur de Tamaulipas estamos privilegiados, y seguimos pendientes de los casos covid-19, en comunicación con las autoridades sanitarias, esperamos que no se vuelva a limitar a los comercios, porque eso nos afectaría mucho”.
Mientras que Plácido de Lerma, presidente de la Arcim, destacó que el 2023 lo ven como un año incierto en todos los sentidos.
“Tomamos precauciones ante tantos rumores de una recesión, cuidando nuestros gastos y compras para poder tener el margen de utilidad para seguir vigentes en los comercios”.
Dijo que les impacta el alza de salarios y de la prima vacacional a las empresas, “entendemos que es necesario un incremento al salario, pero nos falta que el comerciante se le incentive por estar cautivo, no cargarnos la mano a los que ya estamos, sino meter la canasta a los informales que no pagan prestaciones a sus trabajadores”.
Recalcó que el comercio informal paga menos y sienten que el gobierno quiere que el contribuyente cautivo pague más para sacar el gasto.
“Se deben enfocar a ingresar al informal a pagar impuestos y que los trabajadores de ese sector tengan prestaciones, si es que se busca realmente acabar la pobreza”.