Rogelio Rodríguez Mendoza
En las distintas agencias automotrices de Ciudad Victoria, la lista de espera para vehículos nuevos sigue creciendo cada día por la falta de producción por parte de las empresas del ramo.
“Si alguien se anota hoy en la lista estamos calculando que para junio o julio podría llegarle su vehículo”, explicó un agente de ventas de una de las empresas distribuidoras.
Dijo que en 2022 el tiempo de espera promedio fue de tres a cinco meses, pero para el 2023 se prevé que el plazo se amplíe, porque la crisis de falta de producción de vehículos nuevos es mundial.
En otra agencia automotriz, una agente de ventas explicó que en su caso están recibiendo solicitudes de vehículos nuevos de personas que residen en otras entidades del país.
“Nos está llamando gente de San Luis Potosí, de Querétaro, Jalisco y la Ciudad de México, para anotarse en la lista de espera de un vehículo nuevo. Nos hacen un depósito de cinco a diez mil pesos para separar su lugar”, señaló.
Incluso, dijo, esas mismas personas se anotan al mismo tiempo en varias entidades del país, con la idea de tener más oportunidades de obtener pronto su vehículo.
“Van a comprar el que les llegue primero y ya luego cancelan sus otras solicitudes. Esa estrategia demuestra la desesperación que hay entre los consumidores que demandan un vehículo nuevo”, mencionó.
La caída en la producción de la industria del automóvil inició en 2020 con el surgimiento de la pandemia del covid-19, que obligó a paralizar las plantas y las ventas en los distribuidores por las restricciones sanitarias.
Sin embargo, casi un año de que la pandemia fue superada persiste la crisis de desabasto debido a efectos secundarios, uno de ellos es la escasez de chips o semiconductores.
Estas dos piezas se escasearon por dos factores: la sobredemanda para fabricar dispositivos electrónicos y la suspensión de su fabricación.
Ante la escasez de los componentes, los fabricantes de automóviles se vieron en la necesidad de reducir su producción, detonando una crisis de desabasto y escasez.
