La papaya es una fruta que se encuentra cubierta por una cascará delgada que cambia de color, dependiendo del grado de madurez del fruto entre tonos verdes y anaranjados, en su interior contiene una pulpa firme, suave y jugosa, con una cavidad llena de abundantes semillas de color negro.
Este fruto tiene múltiples usos, entre los cuales destacan sus cualidades como ablandador de carnes, gracias a la presencia de papaína, una enzima que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), «puede digerir proteínas en la fibra muscular y el tejido conectivo, mejorando la calidad de la proteína animal».
También se puede destacar sus cualidades médico-intestinales y su gran aporte de vitamina A y C al organismo, así como sus propiedades curativas, de acuerdo con un artículo.
La cáscara de papaya es una excelente opción para utilizar en tu jardín o huerto, debido a que mejora el rendimiento de los cultivos y la fertilidad del suelo.
En la cáscara de la papaya se alberga gran cantidad de látex (papaína), al igual que potasio y calcio; minerales altamente aprovechados en la agricultura.
Para poder utilizar la cáscara de papaya en tus cultivos, lo único que tendrás que realizar es un fertilizante casero, una sustancia llena de nutrientes que tus plantas sabrán aprovechar.
¿Cómo hacer un fertilizante a base de cáscara de papaya?
Los pasos para realizar este fertilizante son verdaderamente sencillos, lo único que necesitaras es: las cáscaras de papaya y agua.
Pica los residuos (cáscaras) de papaya en trozos pequeños y verterlos en una licuadora junto con suficiente agua para que quede una consistencia no tan espesa. Después de moler solo queda agregar al sustrato de las plantas y de esta forma tan fácil obtendrás un fertilizante casero y eficaz.
Otra forma de adicionar las cáscaras de papaya a tu huerto, es mediante la elaboración de una composta; poniendo una cama de tierra, seguido por una de los residuos de papaya, cubriendo con una última capa de tierra y hojarasca.
Pasado unos días, puedes agregar un poco del sustrato obtenido a tus plantas y dejar que se lleve un proceso natural de absorción de nutrientes, sin embargo, este método es más tardado.
No olvides que los fertilizantes son una sustancia rica en nutrientes, mejorando la calidad del suelo y proveyendo de recursos a las plantas, pero el exceso de ellos también puede ser contraproducente, por lo que se recomienda aplicar este fertilizante una vez al mes.
Con información de: ensedeciencia.com