Decenas de manifestantes intentaron tomar el aeropuerto de la ciudad turística de Cusco, Perú, pero fueron replegados por policías y militares, en una acción que derivó en enfrentamientos que dejaron al menos 22 muertos.
Bloquearon vías de acceso al Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete, en Cusco.
Los manifestantes llegaron con pancartas de rechazo al gobierno de Dina Boluarte y exigiendo el cierre del Congreso.
En la jornada de ayer realizaron velatorios masivos de los muertos que dejaron choques con las fuerzas de seguridad, mientras Estados Unidos pidió “moderación” a todas las partes.
Al mismo tiempo una misión de observación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegó a Lima para evaluar “la situación de derechos humanos en el marco de las protestas sociales” que han dejado al menos 40 muertes desde hace un mes.
Amnistía Internacional instó a las autoridades a cesar “de inmediato” el “uso excesivo de la fuerza” contra los civiles.
Para la ONG, el fin de la represión es el “primer paso” para salir de la actual crisis.
En medio de la tensión social, la fiscalía abrió el martes una investigación por presunto delito de “genocidio” a la presidenta Boluarte, que impuso un toque de queda en la región andina de Puno para frenar las manifestaciones violentas, que entre lunes y martes dejaron 17 muertos civiles y un policía quemado dentro de su patrulla, informó la institución.
El epicentro de las protestas se encuentra en la región aymara de Puno, en la frontera con Bolivia, donde miles de pobladores recorrieron las calles de Juliaca con ataúdes de las 17 víctimas civiles del lunes.
Los féretros de color blanco y marrón fueron cargados por sus familiares. Cada uno lucía una fotografía y una bandera de Perú cubriéndolo por completo.
Dina me asesinó con balas”, se leía en el ataúd blanco de Édgar Huaranca, llevado en hombros por seis familiares.
En la procesión se multiplicaban escenas de rabia y dolor de personas que empezaban a despedir a sus muertos.
Perú declaró duelo nacional en honor a los muertos de la región Puno, donde rigen tres días de toque de queda nocturno en un intento por contener las protestas.
Los bloqueos de rutas se extendieron a ocho de las 25 regiones del país, afectando a Tacna, Moquegua, Puno, Cusco, Apurímac, Arequipa, Madre de Dios y Amazonas, según la Superintendencia de Transporte Terrestre.
Los comisionados de la CIDH fueron recibidos por Boluarte.
Vamos a verificar la situación de los derechos humanos. Lamentamos la pérdida de vidas en las protestas”, dijo a la prensa Edgar Stuardo Ralón, quien preside la misión que permanecerá en Perú hasta el 13 de enero y se reunirá con autoridades, víctimas y familiares en Lima, Ica y Arequipa.