mayo 20, 2024
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enero 13, 2023 | 284 vistas

Patricia Azuara.-

Cd. Victoria, Tam.-
El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, un trastorno que incide significativamente en las tasas de mortalidad a nivel mundial. Impacta a personas de todas las edades, sin embargo, son los adolescentes y personas adultas mayores los grupos más afectados, según datos del Gobierno federal.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Es por ello que el objetivo de la conmemoración de este día es la de sensibilizar, orientar y prevenir a la población sobre esta enfermedad.

ALERTA… ALERTA

En entrevista para El Diario de Ciudad Victoria, la Presidenta del Colegio de Psicólogos Victorenses, Vanessa Paz Enríquez, platicó sobre el tema y exhortó a la población a darle la importancia debida a este padecimiento, que en ocasiones tiene desenlaces fatales.

La Maestra en Psicología Clínica y de la Salud explicó que la depresión no es un comportamiento voluntario, es decir, hay factores de tipo neurológico, biológico, contextual o genético, que determinan o desencadenan este trastorno mental.

Es importante entender que no se trata de que las personas decidan algún día amanecer tristes, desganados, iracundos, con pocas ganas de acudir a la escuela o al trabajo o de no poder concentrase, que son los síntomas característicos, detalló. Sino que hay componentes de tipo biológico y conductual que determinan la depresión, dijo.

“Un consejo a la población es que no interpreten estos comportamientos como una cuestión desafiante, la depresión conlleva componentes que los seres humanos no podemos controlar de primera mano. Para eso existen los tratamientos farmacológicos y psicológicos indicados por especialistas de salud mental”.

NO ES ‘LOCURA’

Remarcó que ningún trastorno de salud mental significa que la persona esté “loca”. Se trata de condiciones y de un desequilibrio en el funcionamiento cerebral que debe tratarse.

“En estas funciones tan básicas que nos permiten cumplir con las tareas día a día, como la concentración, la memoria, poner atención, la capacidad de hacer una planeación, organizar nuestro tiempo, ejecutar una tarea”.

“Cualquier enfermedad mental se da porque hay un desequilibrio a nivel de funcionamiento cerebral, que traen como resultados conductas problemáticas”, agregó.

Más que estigmatizarlo, me gustaría que lo llamemos como lo que es, acentuó, un desequilibrio que requiere un apoyo terapéutico integral para lograr que la persona disminuya esa disfuncionalidad y pueda incorporarse a las actividades de la vida diaria y gozar de ello.

Y LOS CASOS SIGUEN AUMENTANDO

Una investigación realizada en 2020 reveló que a partir de la pandemia se estimó que aquellas personas que fueron sobrevivientes al covid 19 experimentaron algún trastorno mental, indicó.

La ansiedad, en un 42 por ciento, el insomnio en un 20 por ciento, trastorno de estrés postraumático un 28 por ciento, síntomas obsesivos compulsivos a raíz de las medidas sanitarias hasta en un 20 por ciento y la depresión en un 31 por ciento.

“Ya se venía estimando desde hace algunas décadas, que a partir del año 2020 ya iba a ser una enfermedad incapacitante, de las primeras enfermedades mentales incapacitantes en el mundo”.

“Esta condición de pandemia no solamente ratifica esta estimación, sino que incrementa los niveles estimados que se tenían en cuanto a la prevalecía de trastornos”, agregó.

Detalló, además, que hay ciertos factores que incrementan el riesgo de que las personas desencadenen este padecimiento y que van más allá de los biológicos o genéticos, es decir, el mismo entorno, como las exigencias del campo laboral y el uso excesivo de las tecnologías, ejemplificó

“Ahora por ejemplo en los últimos años, a partir del uso de las tecnologías, como esta distancia y no necesariamente por pandemia, esta distancia de las relaciones sociales que son básicas en la estabilidad emocional de las personas, son factores que provocan que este padecimiento y otros de salud mental se incrementen. Por ejemplo, el uso excesivo de las redes sociales, no se le atribuyen, pero sí suma a que una persona pueda caer en el riesgo”.

UN PROBLEMA SERIO

Se debe tomar muy en serio el problema de la depresión, ya que en ocasiones puede ser tan severo que la persona termina suicidándose.

La depresión es un trastorno de salud mental que se convierte en un factor de riesgo para el suicidio. Actualmente la OMS estimó que cerca de 700 mil personas se suicidan en el mundo.

“El suicidio es un fenómeno multifactorial, que de igual forma pueden incidir factores biológicos, del entorno, genéticos y también la depresión”.

El suicidio es la segunda causa de muerte en el mundo, sobre todo en personas entre 15 y 29 años de edad. Disminuir el riesgo de suicidio implica el tratamiento de la depresión como uno de los principales factores de riesgo, detalló.

Explicó que en los menores de edad escolar la depresión se presenta con factores como tristeza, llanto excesivo, y apatía, pero también se presentan muchas quejas somáticas sobre enfermedad.

CARACTERÍSTICAS

Detalló que en la infancia y adolescencia se desencadenan comportamientos desadaptativos o que los padres podrían considerar como situaciones problemáticas, desafiantes, incremento en la irritabilidad.

Principalmente en la adolescencia es cuando empiezan a surgir a raíz de la depresión los pensamientos suicidas, dijo.

En los adultos, uno de los síntomas característicos, además de los antes mencionados, es la incapacidad de funcionar adecuadamente con más tareas a desempeñar, en la familia, el trabajo, etcétera.

“No sé si la palabra curar sea adecuada, lo que se tiene que hacer es que la persona adquirirá habilidades psicológicas, de razonar, de hacer juicios apegados a la realidad, tener capacidad de concentración, poner atención, responder a las demandas del estrés cotidiano. Lo que los tratamientos psicológicos y farmacológicos indicados por los médicos psiquiatras tienen el propósito de disminuir la disfuncionalidad a un punto que se considere normal”.

Hay una idea coloquial, dijo, que el estar bien debe ser una línea recta, en donde nada ocurre y ninguna emoción negativa tendríamos que experimentar. Pero cuando hablamos de normalidad, es tener estas experiencias incluso negativas, porque nos ocurren cosas que no son agradables, y debemos tener las habilidades para afrontarlo, explicó.

“Una persona en su condición de ser humano, justamente es lo que nos distingue de otras especies es la experiencia emocional, y la experiencia emocional se vive en altibajos que se pueden considerar normales”.

La Secretaría de salud revela que la depresión es la principal causa de suicidios en Tamaulipas.

La pandemia por covid-19, que obligó al confinamiento, provocó un incremento importante en el tema de violencia familiar y las adicciones, lo que aumentó un 60 por ciento los suicidios. La entidad ocupa el lugar número 24 en fallecimientos por autoagresión.

LA DEPRESIÓN EN TAMAULIPAS

La Secretaría de Salud informó que en Tamaulipas del 2011 al 2019, el registro de muertes por esta causa se mantuvo alrededor de 112 personas cada año. Para el 2020, la cifra aumentó a 149, número que creció a 185 en 2021.

De enero a septiembre del 2022 se contabilizaron 45 suicidios, 22 menos que el septiembre del 2021.

Aproximadamente el 90 por ciento de los suicidios se presentan en hombres de 19 a 39 años de edad, solo el diez por ciento se registra en mujeres.

Estadísticas apuntan que el 50 por ciento de los casos se asocian a trastornos mentales, principalmente la depresión.

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