Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Sin duda entre las imágenes más representativas de nuestro país se encuentran las ruinas que permanecen erguidas desafiando el paso del tiempo, su exquisita gastronomía en la que no debe faltar un tanto de picante, las paradisíacas playas, un buen caballito de tequila y, por supuesto, la música de los mariachis.
El 21 de enero se celebra el Día Internacional del Mariachi. En 2004, el gremio de músicos decidió dedicar un día en especial, para reconocer las interpretaciones del mariachi como una expresión artística que transmite valores y fomenta el respeto hacia el patrimonio cultural.
ORIGEN E HISTORIA DEL MARIACHI
Se estima que el origen del mariachi como estilo musical surgió en Cocula, Jalisco. En esa época los frailes españoles conocieron en la región la música autóctona de los indios cocas.
A partir del año 1930 estos ritmos tradicionales se fusionaron con otros instrumentos musicales, como el violín, la guitarra y la guitarra, manteniéndose hasta la actualidad. Se añadieron al repertorio musical huapangos, jarabes y corridos.
MARIACHI GALA; ORGULLO VICTORENSE
Su gusto por el mariachi nació desde temprana edad cuando acudía al Mercado Argüelles acompañado de su padre, un maestro de la localidad. En aquellos años era común ver a estos músicos tocando por los pasillos y entre los locales del edificio.
De su familia, solo su abuelo tocaba la jarana y la quinta, pero él jamás lo vio. Quizá lo trae en la sangre y de ahí nació su deseo de convertirse en músico y ¿por qué no? Algún día no muy lejano, llevar las tradiciones mexicanas por el resto del mundo.
Él es Edgar Nava de la Cruz, representante del Mariachi Gala de Victoria. El mayor de los tres hermanos que iniciaron el proyecto, una mujer entre ellos. Para Edgar portar el traje de charro es un compromiso, una responsabilidad, el mayor de sus orgullo.
“Comenzamos haciendo pininos, yo no fui a una escuela, todo fue de pura inspiración, viendo, y poco a poco nos acercamos a otros compañeros, y la magia de ver cómo se pone la música una arriba de otra y comenzar ya a portar el traje mucho tiempo después, sí se siente muy bonito”.
“Cuando yo era pequeño veía a los músicos, y me los topaba en el Mercado Argüelles, me acuerdo perfectamente que había un señor, yo lo veía, nunca pensé verme reflejado y ahorita que veo la mirada hacia atrás, digo qué hermoso”.
En su adolescencia lo invitaron a aprender a tocar algunos instrumentos, y fue cuando se llenó de agallas y comenzó la historia.
“Así fue como fui aprendiendo de esta bonita cultura. Aquí en Victoria mi papá no es músico, mi abuelo tengo entendido que tocaba jarana y la quinta, pero yo nunca lo vi, el gusto estaba ahí, yo creo lo traigo en la sangre, porque siempre me gustó, me sentí motivado a irlo buscarlo”.
“Cuando ya crecí ingrese a un mariachi y uno de mis hermanos siguió mis pasos, y mi hermana también, ella es zurda y así aprendió a tocar la guitarra con su mano derecha. Al cabo de once años como hemos recorrido la misma vereda la gente ya nos conoce, conoce nuestro trabajo y saben que estamos comprometidos con los clientes”.
Pero el inicio no fue favorable, no había trabajo, y todos sus días los dedicaban a ensayar y practicar, las contrataciones llegaron mucho tiempo después. Su primer traje lo confeccionaron con demasiado esfuerzo, con recursos limitados y gracias a las costureras que en aquel tiempo los apoyó.
Y es que un traje de charro cuesta mínimo ocho mil pesos, recurso que en aquel entonces estaba muy alejado de sus posibilidades económicas. Ahora, ya posicionados en el gusto del público victorense, tienen proyectos ambiciosos, que van desde tocar en el Teatro Amalia G. de Castillo Ledón, hasta recorrer el mundo.
‘ES COMPLICADO, PERO NO IMPOSIBLE’
Lamentó que en una ciudad como Victoria pocos se interesen en ser mariachis, y pidió a los gobiernos, sindicatos y empresarios, la creación de proyectos, planes y estrategias para que esta tradición no muera.
“Sería súper interesante una escuela, porque aquí, por ejemplo, el Conjunto Típico Tamaulipeco se ha ido apagando y a los demás grupos pues no hay quién te diga o te catapulte, estaría muy padre una academia, o impulsar proyectos y estrategias para conservar las tradiciones y culturas, porque la cultura es eso, se queda en nuestra sociedad”.
“Un orgullo y bendito sea Dios ojalá nos dé tiempo para seguir disfrutando de esto. Es algo que no se debe de apagar, aquí en Victoria hay pocos mariachis, somos como 50, son pocos para la cuidad, y que yo sepa las siguientes generaciones no se interesan”.
Para quienes deseen que el Mariachi Gala de Victoria amenice sus eventos, serenatas y fiestas, pueden localizarlos en los números telefónicos: 834 125 66 02 y 834 175 32 14 o a través de sus redes sociales.