Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam.-
Debido a que las lluvias ocurridas durante el 2022 fueron insuficientes para recargar los acuíferos de aguas subterráneas y superficiales, muchas comunidades del altiplano de Tamaulipas, principalmente Miquihuana y Bustamante, están padeciendo una grave escasez de agua.
Américo Rendón Dueñez, director de Distritos y Unidades de Riego de la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas (CEAT), explicó que la situación se torna más preocupante porque el pronóstico de lluvia es desalentador.
De acuerdo a información hidrométrica del organismo de cuenca Golfo Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante el año pasado se tuvieron lluvias promedio del orden de 520 milímetros en la zona norte del estado.
En la zona centro las lluvias fueron de 479 milímetros, y por lo que hace al sur del estado fueron de 601 milímetros.
Por ello, se deduce que las tres zonas están por debajo del promedio anual, lo que presagia serios problemas de desabasto de agua para todos los usos.
Ante la situación, dijo, la CEAT, en coordinación con los municipios del altiplano, están apoyando para dar servicio de agua a las familias de aquellas comunidades más afectadas.
En el mismo sentido, el funcionario reveló el pronóstico de lluvias emitido por el Servicio Meteorológico Nacional.
Para enero se espera que las precipitaciones pluviales alcancen un nivel de 2.8 milímetros, casi inapreciables; en tanto que febrero y marzo estarán llegando a 10.6 milímetros.
“Es decir que, en promedio, el pronóstico que se espera es de un déficit de alrededor de los diez milímetros para cada mes, por debajo del promedio estatal”, refirió.
