Paulo Monsiváis / El Sol de Tampico
Por lo menos siete de cada diez personas con problemas de alcohol empezaron cuando eran niños, de acuerdo a la estadística del Centro de Integración Juvenil en Tampico durante el 2022, revelando que de los 300 pacientes que atendió el año pasado un 83 por ciento acudieron por tener problemas con el alcohol.
Jorge Ávalos Castelán, director del CIJ Tampico señaló que las principales edades son de 19 a 25 años de edad, y de esos un 75 por ciento iniciaron entre los nueve y once años de edad, por lo que junto con Alcohólicos Anónimos colabora este instituto para difundir información científica e incrementar la prevención del riesgo en el consumo de bebidas embriagantes.
“Vemos que es una gran mayoría, hay diferentes niveles en los cuales esta mayoría se involucra en el consumo de alcohol, algunos tienen un consumo explosivo, y hay quienes combinan el consumo del alcohol con otro tipo de sustancias y hay quienes en edad avanzada el alcohol se convierte en la droga principal que le está causando una afectación a nivel personal, familiar y social”, expuso.
“Tenemos que tomar en cuenta un aspecto importante, que un chico que llega a tener un consumo de fin de semana, en el cual no tiene freno, puede tener una congestión alcohólica, una situación de resaca, pero no va a acudir a tratamiento y eso ocurre en los chicos desde diez, once,12 y 13 años, sin embargo, señaló que los que sí acuden son de edades de 15 en adelante, sobre todo de 15 a 19 años, que es la edad de la población más vulnerable”, expuso.
Por separado, el doctor Gerardo Hernández Lara, responsable del área de tratamiento en esta unidad, comentó que los pacientes que atienden de 19 a 25 años la edad de inicio que observan es de los nueve a once años de edad, lo que es crítico, ya que del 83 por ciento, un 75 por ciento iniciaron a esa edad y en los últimos cinco años se ha realizado un análisis y se ha reducido la edad de inicio, entre los 15 a 20 años de edad, y actualmente se está entre los once a 19 años de edad.
Mencionó que al CIJ no les llegan menores de edad, pero por trabajo a nivel preventivo en las escuelas y al sondear, detectan que sí están expuestos en la casa, si el papá o mamá consume alcohol ellos pueden tener acceso o si lo ven como algo cotidiano de la familia o continua la práctica donde el niño ha consumido alcohol y se crea la impresión que no es algo que afecte y cuando está en secundaria o en otros ambientes puede ser víctima de la adicción.