Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
En 2001 se abrió el Programa de Inglés en las escuelas de Tamaulipas y cientos de asesores de la materia ingresaron a las instituciones públicas bajo este esquema endeble y sin certeza laboral.
En aquel tiempo, los teachers no tenían derechos como trabajadores, carecían del pago de vacaciones y tampoco recibían aguinaldo. Para ellos y ellas no habían bonos, ni incentivos, solamente un sueldo bastante precario.
Con el paso de los años lograron ciertos beneficios, pero no los suficientes, para contar con una certidumbre para su retiro. Hoy, a poco más de dos décadas, continúan en una lucha que parece no tener final.
Al menos 400 asesores de inglés en la entidad ya cumplieron el tiempo que estipula la ley para obtener una jubilación. Son personas de la tercera edad, para quienes estar frente a un grupo ya representa un riesgo.
Sin embargo, la falta de voluntad política del Estado y la simulación de un Poder Legislativo indolente que poco aporta a la causa, los mantiene activos, en contra de su voluntad.
Y es que en 2019, el Gobierno del Estado, entonces encabezado por el panista Francisco García Cabeza de Vaca, basificó a poco más de dos mil 500 asesores de inglés, pero su antigüedad aún no es reconocida.
La importante contribución a la educación de los menores, que realizan los asesores de inglés parece no importarles a las autoridades y aun con las manifestaciones constantes de los profesores que imparten esta lengua extranjera, aún no logran que les respeten sus derechos.
HISTORIAS
Estar frente a grupo ya es un riesgo. La teacher María Amalia Aldrete González es uno de los cientos de casos que están a la deriva, y en espera de un milagro para poder irse a descansar a casa, después de más de 20 años de labor.
Con múltiples padecimientos, los doctores de María Amelia le ordenaron su retiro, sin embargo, al irse en este momento, perdería toda una vida de trabajo y no tendría recursos para sobrevivir.
Tiene 67 años y 22 años trabajados. Imparte la materia a alumnos de Primero, Segundo y Tercer grados, ya que por un problema en la rodilla no puede subir las escaleras, para llegar a los otros grados.
“En el lssste ya los doctores me han dicho que debo retirarme, tengo una prótesis de rodilla, estoy operada, ellos ya me dicen que debo retirarme. Me pregunta la fisioterapeuta, el traumatólogo, recientemente se me zafó el brazo, ya cosas que por la edad, ya se supone que estar frente a grupo es un riesgo para mí, así me lo manejaron”.
María Amalia estuvo casi tres meses incapacitada, pero regresó a su labor forzada por la situación. Y aunque en su coordinación son muy amables, no deja de presentar un problema, para ella, sus alumnos, y la propia escuela.
“A mí me encantaría ya ponerme retirar porque tengo la edad y casi el tiempo, pero una cosa cubre la otra. Lamentablemente no hay voluntad política, no se han comprometido, sí basificaron, excelente, fue un buen paso, pero no como se debería. Sin embargo, las aportaciones del tiempo transcurrido, sería muy bueno que puedan otorgarlas”.
La teacher explicó que el Gobierno del Estado debe realizar una estrategia para ir aplicando el recurso escalonado. Es decir, que se inicié con los de mayor edad.
“Yo pienso que sí se puede llevar a cabo por edad, podrían ir otorgándole a la gente mayor, como uno con morbilidades, que hay que retirarse porque ya no es sano estar frente a grupo, porque estamos a mayor riesgo”.
Lamentó que muchos compañeros de lucha fallecieron sin ver cristalizados sus sueños y lo más triste, dijo, es que sus familias quedaron a deriva.
“Yo lo vi ahora que tuve este accidente, uno tiene toda la voluntad y entiende a los papás, pero realmente ya no tenemos la capacidad para andar en esto. No estamos en un escritorio recibiendo firmas, estamos de pie”.
Nosotros dimos todo por nada, entregamos tiempo, corazón y vida. Sí se devengo, sí se estuvo, se contribuyó. Hay compañeros enfermos que ahí siguen con esa situación, lamentó.
“Si te vas así, dejas perder todo por lo que en su momento estuviste, por lo que luchaste, entonces me hubiera salido hace 20 años, no ahorita. Esperemos que así como se usa el dinero para otras cosas quizá no menos importantes, con la gran facilidad, que también se haga y deben empezar a rastrear por edad”.
SI ME VOY HOY, ME VOY
SOLO CON LAS GRACIAS
Emilia Sánchez Manríquez, de 65 años edad, tiene padecimientos con la vista. La escuela donde imparte clases está lejos de su casa y trasladarse es complicado.
Emilia cree que es tiempo de empujar a las nuevas generaciones, sin embargo, no puede dejar su lugar, porque se iría solo con “las gracias”.
“No están reconocidos los derechos que tenemos, ese es el motivo por el que no me puedo jubilar. Yo salgo a trabajar, pero mi capacidad visual en un ojo tengo más perdida de visión, donde yo trabajo me queda retirado, es lo que yo confronto todos los días”.
Agregó: “El desgaste de los años es bastante, ya no es lo mismo, andar cargando los libros y las mochilas, de salón a otro, van repercutiendo tarde o temprano va a repercutir”.
Emilia no pierde la fe y la esperanza de que en corto tiempo el gobierno se sensibilice y les dé lo que por ley les corresponde. Que valoren todo lo que aportaron, y así se les permita ir a descansar.
“Ya no tenemos tampoco la misma capacidad que un joven, y las energías que ellos tienen. Me voy con muy poco y las gracias, si es que me las dan. Que nos reconozcan la antigüedad y nos den facilidades para poder aportar nosotros lo que pudiéramos aportar para nuestra jubilación”.
“Aunque a mí me gusta mucho lo que hago”, dijo, “creo que ya es momento, como en todos los trabajos, de irnos”.
TODAVÍA HAY MUCHOS
POR RECONOCER
La teacher Roxanna Martínez Moreno, quien encabeza las gestiones ante el Congreso del Estado y el Gobierno del Estado, informó que continúa las reuniones en busca del reconocimiento de sus derechos.
Recientemente entregaron una propuesta de iniciativa para que las aportaciones se inicien con los profesores de 60 años o más, y que pueda así retirarse dignamente.
Pidió a las personas involucradas trabajar sin simulación y que las promesas se cumplan, porque hay cientos de teachers en la indefinición.