Pablo Lyle fue sentenciado hoy 3 de febrero a 5 años en una prisión de Estados Unidos por el homicidio involuntario de Juan Ricardo Hernández tras recibir un golpe del actor en la cabeza durante un accidente de tránsito. La jueza Marisa Tinkler Méndez, fijó la sentencia al actor, quien en octubre fue hallado culpable.
Tras cumplir su sentencia en prisión, Lyle estará 8 años en libertad condicional y deberá de cumplir una serie de requisitos que le fijó la jueza como parte del castigo por la muerte de Juan Ricardo Hernández. Las medidas adicionales son:
- Tomar clases para la resolución de conflictos y manejo de la ira.
- Prestar 100 horas de servicio comunitario.
«He considerado todos los elementos, cientos de páginas de documentos, he escuchado grabaciones, he releído todas mis notas durante el juicio, he revisado toda la evidencia presentada, he considerado todo lo que se ha dicho en la Corte», dijo la jueza previo a dar a conocer la sentencia del actor.
En sus argumentos, la jueza consideró que Lyle actuó «por su carácter y con rabia» y con la intención de confrontar a la víctima. «La evidencia muestra que lo que hizo el señor Lyle fue un acto de violencia», dijo.
Durante la audiencia que se desarrolló en una Corte de Florida, la jueza escuchó los argumentos de la fiscalía, de la defensa del actor y al propio Pablo Lyle, quien entre lágrimas se disculpó con la familia.
«Lo lamento muchísimo desde el fondo de mi corazón», dijo Lyle al dirigirse a los familiares de Juan Ricardo Hernández que se encontraban en la Corte.
Tanto la fiscalía como la pareja de la víctima pidieron que al actor se le impusiera la pena máxima de 15 años en prisión. Entre los argumentos, dijeron que Lyle no mostraba arrepentimiento y que el día de los hechos intentó huir, además de que darle una pena menor también implicaría que pudiera ser deportado, ya que no reside en Estados Unidos y el día de los hechos se encontraba de viaje para visitar a su familia.
Te presentamos todo lo que se dijo en la audiencia de Pablo Lyle hoy 3 de febrero en la que el actor conoció su sentencia por homicidio involuntario en Estados Unidos.