Shalma Castillo.-
Cd. Victoria, Tam.-
Mientras el medicamento con probables alteraciones se aplicaba en el área de quimioterapias del Centro Oncológico de Ciudad Victoria, en la farmacia del mismo reportaron desabasto de algunos medicamentos.
Refugio, una sobreviviente de cáncer de mama, dijo que por más de 12 semanas continuas la farmacia del Centro le reportó desabasto de Anastrozol y tuvo que surtir de manera particular el medicamento que debe tomar diariamente.
Anastrozol es un medicamento que se usa para tratar el cáncer de mama post-cirugía y en casos de metástasis.
Ante el desabasto de suministros, personal del área de Trabajo Social del Centro proporciona a los pacientes una lista de farmacias particulares donde pueden comprar el medicamento, a pesar de que no existe un criterio para ser recomendadas y tampoco mantienen contratos con el Gobierno.
A los familiares de Refugio les sugirieron comprar la medicina en dos farmacias, la que se localiza frente al Centro Oncológico y otra en Avenida Hombres Ilustres.
Como parte de esta investigación acudimos a realizar la compra en las dos farmacias utilizando la receta de Refugio. La caja con 28 tabletas de Poscirol, nombre comercial que recibe Anastrozol, costó mil 200 pesos el 17 de octubre de 2022.
MEDICAMENTO COMPRADO EN LA FARMACIA SPEA
Al revisar las cajas, estas tienen evidencias visibles de que fueron adulteradas. Justo en la parte inferior del nombre del medicamento se retiró el esmalte con brillo, como si trataran de eliminar alguna leyenda escrita. Además, se cubrió con marcador negro el precio original del producto y se colocó un sticker verde con otro precio. La misma situación ocurrió en la otra farmacia, la diferencia es que ahí el medicamento costó 500 pesos.
Refugio vive en Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas, a 422.6 kilómetros de Ciudad Victoria, donde se ubica el Centro Oncológico. Ella debe realizar un viaje de más de cinco horas para acudir a consulta o surtir recetas. Ella se dedica a las labores del hogar, depende económicamente de su esposo, un hombre de la tercera edad de oficio albañil; Refugio debe realizar actividades como bingos y rifas para poder viajar a la Capital a recibir tratamiento.
MEDICAMENTO POSCIROL VISIBLEMENTE DAÑADO
La empresa farmacéutica Servicios Profesionales de Enfermería y Ambulancias de Ciudad Victoria S.A. DE C.V. (SPEA) fue creada en abril de 2021 de acuerdo al Registro Público del Comercio (RPC) e inscribe como propietarios a dos particulares y el apoderado legal es Ángel Alberto Alemán Gutiérrez, trabajador de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, adscrito al Hospital General de Victoria como auxiliar de enfermería “A”.
Ángeles es el nombre de la otra farmacia recomendada por trabajadores del Centro Oncológico, ésta no aparece registrada en el Registro Público del Comercio (RPC) y en los tickets de compra únicamente aparece impreso “Ángeles”, las facturas de compra son emitidas por una persona física.
Al mostrar este medicamento a enfermeras del Centro Oncológico, refieren que, por el tamaño, espacio y lugar, la leyenda que se retiró podría ser “Propiedad del Sector Salud”. Dicha leyenda de acuerdo a la Nom-072-SSA1 2012 debe de incluirse en todo medicamento destinado a este sector, pudiendo optar por “Prohibida su venta” o ambas. Sin importar cuál de las dos se encuentre impresa, es indicativo de haber sido adquirido por el Gobierno para ser entregado sin costo a los pacientes.
Esto ya lo habían detectado con anterioridad personal del Centro y pacientes en otros medicamentos de las farmacias particulares, por ejemplo, Filatil es el nombre comercial que recibe el Filgrastim, un medicamento que se administra luego de las quimioterapias.
“Un paciente me dio a guardar un medicamento mientras pasaba a consulta, viendo la caja noté unas rayaduras extrañas y me llamó la atención, empecé a checar en internet ese mismo medicamento y vi que tenía la leyenda -Propiedad del sector salud, queda prohibida su venta- le pregunté dónde lo compró y me dijo que en la farmacia de enfrente”, mencionó un trabajador.
El Manual antes mencionado indica que las actividades irregulares de presunta falsificación en la cadena de distribución son: “Alterar, borrar cualquier información que se encuentre impresa en los envases primarios, secundarios o colectivos. Colocar etiquetas que cubran las leyendas del empaque original del medicamento o su caducidad. No contar con las facturas o los comprobantes de compra de medicamentos, que amparen su legítima posesión incluyendo: fecha de emisión de la factura, cantidad, denominación genérica, presentación número de lote, fecha de caducidad”.
En caso de la venta de muestras de medicamentos, el artículo 464 de la Ley General de Salud, establece que: “A quien venda, ofrezca en venta o comercie muestras médicas, le será impuesta una pena de uno a nueve años de prisión y multa equivalente de 20 mil a 50 mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate”.
Entre el 15 de septiembre de 2020 y el 13 de enero de 2022, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Administración del Estado celebraron diez contratos para la compra de medicamento oncológico e insumos hasta por 197 millones 429 mil 253 pesos.
Los once contratos se repartieron entre seis proveedores, dos de ellos con vínculos consanguíneos se quedaron con cinco de los once contratos. Otro proveedor, identificado como Laura Elena Maldonado Martínez, obtuvo tres contratos asignados, todos por adjudicación directa, su domicilio fiscal es una casa habitación ubicada en un sector popular en Ciudad Victoria.
EXPEDIENTES QUE PODRÍAN SER ‘FANTASMA’
Mayela, radicada en Ciudad Mier, Tamaulipas, entrevistada vía telefónica, explicó que fue diagnosticada con cáncer de mama en febrero de 2020; en mayo del mismo año ingresó al Centro Oncológico de Victoria y solo se atendió ahí hasta el 22 de mayo de 2020. La falta de medicamento la orilló a buscar atención médica en otro lugar.
El 20 de agosto de 2020, Mayela se afilió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y continuó su tratamiento en Monterrey, Nuevo León. Ahí se le practicó una mastectomía en 2021.
Sin embargo, archivos financieros de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Tamaulipas al corte de febrero de 2022 a los cuales se tuvo acceso, documentan gastos en el tratamiento de Mayela desde el 25 de enero de 2016, es decir, cuatro años antes de ser diagnosticada con cáncer.
Los registros, que incluyen los datos personales de Mayela, indican que supuestamente se le suministró mil 830 dosis de Trastuzumab 440 mg solución inyectable del 25 de enero de 2016 al 29 de enero de 2020, lo que se traduce a un costo total de 57.9 millones de pesos conforme al precio unitario de 31 mil 644 pesos, costo en que llegó a adquirirlo la Secretaría de Salud de Tamaulipas.
Según el documento de la Secretaría de Finanzas, a esta paciente le suministraron 519 dosis en el 2016; 440 dosis en el 2017; 402 dosis en el 2018; 450 dosis en el 2019 y 19 dosis de enero al cinco de febrero de 2020.
Al ser cuestionado sobre el volumen de dosis que supuestamente se le suministró a Mayela, el especialista, Marco Antonio Corona Díaz, mencionó:
“Desconozco todo el caso de la paciente, pero el Trastuzumab se puede dar habitualmente de manera posterior a la cirugía como manejo adyuvante, normalmente es por un año y se aplica cada 21 días”.
Tomando eso en cuenta, un paciente estándar requiere en promedio entre 17 y 18 frascos por año.
¿Se puede aplicar por más tiempo?, se le cuestionó.
“Sí, en los casos en que los pacientes tienen enfermedad metastásica que expresan este receptor y que se está conteniendo el cáncer por este medicamento y tienen una tolerancia, se puede dejar de manera indefinida, ahora, en la cuestión del tiempo de estos cuatro años, la verdad es que no hay manera de que salga esa cantidad de frascos”, dijo.
Mayela aseguró que jamás recibió ese medicamento en el Centro Oncológico de Victoria, refirió que su más reciente visita fue en 2020. ¿El motivo de dicha visita? obtener su expediente y laminillas para llevarlas al IMSS.