diciembre 14, 2024
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febrero 16, 2023 | 861 vistas

Patricia Azuara.-

Cd. Victoria, Tam.-
Dicen que el amor es la fuerza que mueve el mundo. Que el amor mueve montañas. Que nos llena de energía y nos hace ver el mejor lado de la vida.

Pero así como hay amor, también hay desamor. Así como encuentras a tu “media naranja”, también hay amores que no son correspondidos y que pueden provocar, incluso, la autodestrucción.

Y por esos amores prohibidos o platónicos que la mayoría de las personas experimentan al menos una vez en la vida, surgió el Día de los Amores Imposibles, que se celebra cada 16 de febrero.

Expertos confirman que a lo largo de la vida, especialmente en la juventud, se siente un amor imposible, que llega a ser una experiencia amarga, frustrante y dolorosa.

Y es que cuando no podemos tener a esa persona que tanto deseamos nuestra estabilidad emocional resulta afectada y, en algunos casos, puede llegar hasta el suicidio.

SEXÓLOGOS OPINAN

Sobre este tema, El Diario de Ciudad Victoria platicó con el Sexólogo y Terapeuta de Pareja, Juan Oswaldo Martínez, quien aseguró que toda situación de este tipo parte del amor propio y la idealización a las personas.

“Yo creo como bien lo dices es sobrellevar, en este sentido de sobrellevarlo, es decir, es imposible para mí o que yo sea imposible para alguien, también eso debemos preguntarnos”.

Sostuvo que la imposibilidad existe en la medida en que uno mismo o la otra persona imponen estándares muy altos e inalcanzables. Por ejemplo, el clásico “nadie me merece”.

“Si yo vengo de una personalidad narcisista donde nadie es suficiente, nadie lo tenga, nadie posea, se pone en una situación como inalcanzable”.

“Ese es un lado y el otro el hecho de yo querer estar con alguien, o que se vuelve como imposible, también se vive de otra manera, por eso digo, imposible para mí o yo ser imposible para alguien”.

Los amores se convierten en imposibles porque son platónicos, idealizados, materiales, dijo. Esto provoca que la persona sufra en su mente, al creer que no es suficiente hasta el mundo de llegar al aislamiento.

“Se hace una constante comparación, el tema de nadie es como él o ella, nadie es él o ella, nadie me hace sentir como esta persona, y se llega a idealizar demasiado”.

“En ese sentido, porque como no se puede alcanzar entra la angustia, la desesperación y por consiguiente llegan a quitarse la vida por no poder, o tener una frustración tan grande, por no poder tener ese amor para uno”.

LA FANTASÍA DEL HUMANO

Recordó esa fantasía que el ser humano llega a tener de manera constante, el creer que nunca van a poder encontrar el amor de su vida.

“Nunca voy a poder encontrar a alguien, entonces si te crees tanto eso, si te clavas tanto en ese pensamiento, en esa estructura de pensamiento, obviamente te vas a predicar es como la profecía autocumplida”.

Insistió en que si la persona insiste en que no va a encontrar nunca al amor de mi vida, y lo repite tanto, llega también a hacer cosas para sabotear la relación, para de alguna manera no encontrarlo “por que si lo encuentro, qué miedo ¿no?”.

Esto tiene que ver con cuestión de una estructura muy insegura de personalidad, remarcó.

LA AUTODESTRUCCIÓN

Otro factor es la parte del amor propio y la autoestima. Cuando tendemos a buscar amores para autodestruirnos, por esa carencia de amor a uno mismo.

“Lo que pasa en esos amores imposibles, habría que ver que tipo de amor se tiene a sí mismos, ese amor propio que tienen”.

La palabra amor tiene un significado diferente para cada persona. En muchos casos es un término limitado, reducido, a un aspecto solamente mental.

“O de explicarme qué es el amor y poder traducirlo a querer estar con alguien, si hablamos de un término más amplio más intenso, empieza con uno mismo”.

“Ese deseo de estar mejor siempre, de ser mejor persona, de poder compartir lo que tengo y no solamente la búsqueda de estar con alguien, sino también ese deseo de bienestar propio”.

Por ello, cuando tienes ese deseo de bienestar propio, tienes también ese mismo deseo para alguien más.

“Porque sabes vivir el amor, por tanto te das a la tarea de compartir ese amor, no de buscarlo, sino de conectar con alguien, no puedes dar aquello que no tienes, entonces yo creo que todo empieza de uno”.

EL AMOR PROPIO… ES AJENO

Indicó que generalmente hay personas que de no pueden encontrar ese amor propio y todo el valor lo ponen hacia afuera, es decir, en alguien más, y no en uno mismo.

“El problema es que afuera tiene mil significados, pero para ti qué significa el amor, cómo puedes materializar es amor si ni siquiera lo has puesto en ti”.

Para amar a alguien la condición es amarse a uno mismo, insistió, “si no te vas a conformar con lo que sea que signifique ese amor, es decir cuando alguien llegue y te entregue el pastel completo no lo vas a querer porque estás acostumbrado a rebanadas”.

En la medida en que te despojando de todas aquellas cosas que interrumpen el encuentro contigo mismo, el camino se hace más ligero, más fácil, recomendó.

“Una vez que te conectas, empieza un mundo maravilloso de cosas, de oportunidades, de posibilidades, porque entonces ya todo tiene sentido, el sentido se lo das tú, no es sentido te lo da a ti, es de adentro hacia afuera”.

“Cuando todo lo pones afuera, entonces tú no eres nadie porque te volcaste hacia afuera, yo creo que en la medida de que lo pongas, y hagas ese trabajo, esa labor de amor propio de autoconocimiento, es una medida que vas a poder compartir lo que tienes y no estar como esperando a ver qué te dan, a ver qué te cae”.

Y SI DE OPORTUNIDADES HABLAMOS…

Las oportunidades no se dan, las oportunidades se buscan, vas al encuentro con ellas, concluyó.

“Como cuando dos personas se encuentran y quieren fundir su deseo de estar juntos, voy a ese encuentro con algo que yo tengo y que puedo compartirlo”.

El especialista y catedrático tiene su consultorio ubicado en: calle Expropiación Petrolera 952 poniente, colonia Lázaro Cárdenas, en Ciudad Victoria, Tamaulipas.

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