diciembre 14, 2024
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febrero 16, 2023 | 427 vistas

José del Carmen Perales Rodríguez

Cd. Victoria, Tam.-
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió tres alertas sanitarias contra igual cantidad de medicamentos, por falsificación así como por irregularidades y cambios que no fueron notificados, por lo que advirtió no deberán consumirse ni comercializarse.

El primer fármaco boletinado es Axapara (paracetamol solución inyectable 1000 mg/100mL), distribuido por Integradora Nacional Cayena, cuyo registro sanitario fue revocado durante 2022 y tras el análisis se resolvió que no debe ser comercializado, distribuido, ni administrarse a pacientes.

Este producto, añade la Cofperis, no superó las pruebas de esterilidad y hermeticidad, cambió las características de su envase sin previa notificación, lo que lo convierte en un riesgo sanitario para los pacientes a los que se les administre.

También se emitió una alerta sanitaria como medida de seguridad preventiva por el uso del fármaco Octralin (tacrolimus) de 1.0 mg y 5.0 mg, fabricado por Laboratorio Raam de Sahuayo, utilizado.

La alerta fue debido a los bajos niveles de concentración del Tacrolimus en sangre, lo cual manifiesta su ineficacia terapéutica de este inmunosupresor y puede dar como resultado un rechazo del órgano trasplantado, por lo que no se debe utilizar ni prescribir.

El tercer medicamento por el que se emitió una alerta sanitaria fue el producto Aspirina (ácido acetilsalicílico) 500 mg, fabricado por la empresa Bayer de México, con número de lote X287 y fecha de caducidad Dic 2, en presentación de caja con 40 tabletas.

La empresa reportó que este lote fue falsificado, ya que no se encuentra registrado en su sistema, por lo que se desconoce el contenido de las materias primas, condiciones de proceso, empacado y manipulación, por lo que representa un riesgo para la salud de la población.

En las alertas, la Cofepris instruye a la población que tenga los fármacos con esas características distribuidores que deje de utilizarlos y denunciar si detecta que están siendo vendidos; mientras que a distribuidores y farmacias inmovilizarlo y no comercializarlo.

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