CIUDAD DE MÉXICO, febrero 19 (Agencias)
La vida de Shocker no ha sido nada fácil, desde sus adicciones a las drogas y un golpe arriba del ring llevaron a que su mandíbula se debilitara a tal grado que ahora se enfrenta a grandes esfuerzos para articular claramente.
Ahora, el luchador mexicano recuerda uno de sus episodios más oscuros, cuando sostuvo relaciones sexuales con un hombre de grandes influencias dentro de la lucha libre. El originario de Guadalajara recordó sus momentos más difíciles durante una entrevista con Gustavo Adolfo Infante.
Shocker expresó que la lucha libre era una pasión que traía impregnada en la sangre, ya que su padre fue el famoso luchador el “Pato” Soria, por lo que lo recuerda como su vida y su todo. A su vez, contó que su madre es San Juana, “La reina de los palenques”, una famosa cantante que, aunque pocos lo saben, fue quien inspiró Rubén Fuentes a escribir “La bikina”
Recordó que tuvo una pequeña estancia en el ejército, pero siempre se sintió muy atraído por la lucha, pues en su estancia en Estados Unidos comenzó a forjarse en esa disciplina a lo largo de siete años, que lo llevó a convertirse dos veces en ganador de lucha olímpica.
Profesionalmente, debutó en octubre de 1992, cuando tenía 21 años y todavía usaba máscara, de hecho, recordó que decidió llamarse “Shocker”, luego de tener en consideración otros sobrenombres como “Látigo” y “El solitario negro”, hasta que en uno de los locales de Videocentro leyó el título de una película de terror, titulada “Shocker 10 mil voltios de terror”.
Y aunque al principio a su carrera fue muy disciplinado, gracias a los consejos y la asesoría de su padre, el luchador entrenaba dos veces al día, no tenía novia y tampoco se enfiestaba, sin embargo, con el paso del tiempo se percató que la lucha libre era un “deporte de espectáculo”, que lo orilló a beber el alcohol y al consumo de droga.
“Yo de repente llegaba tomado porque yo tengo un defecto o una virtud, a mí no me gusta tomar, no me gusta estar borracho, por eso cuando conocí la cocaína dije: ‘Esto es lo mío, de aquí soy’, fue creciendo, la dejaba por unos meses, pero volvía a caer, me ha costado mucho trabajo, ahorita afortunadamente ya no consumo cocaína”, detalló.
A sus 51 años, Shocker también le ha dado una oportunidad al amor, pues en 1996 se casó por primera y última vez con su exesposa Julieta Rivera, a quien conoció en las luchas aunque su matrimonio duró sólo tres años. Por otra parte, sus infidelidades y los problemas con las drogas lo llevaron a alejarse de las personas que más amó, debido a que comenzó a alucinar y vivir episodios provocados por su intoxicación.
De hecho, fueron sus adicciones que lo llevaron a cometer uno de los errores de los que más se arrepiente, pues hubo un tiempo en que sostuvo una relación con una mujer de nombre Gisela, sin embargo, su consumo de cristal lo hizo distorsionar la realidad que compartía con ella, al grado que comenzó a creer que su pareja era un hombre por lo que llegó a atosigarla “para que confesara la verdad».
El episodio lo hizo recordar el día en que sostuvo relaciones sexuales con un hombre, motivado por el dinero, pues se trataba de un promotor muy importante de luchadores: “Yo me metí con un hombre, muy drogado y muy borracho, pero yo lo hice, pero eso me causó problemas con algunos compañeros que creyeron que soy homosexual”, puntualizó.