Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
En los últimos diez años, en los que ha imperado una sequía recurrente y una ausencia prolongada de lluvias, el hato ganadero en Tamaulipas ha disminuido en alrededor de un 30 por ciento, confirmó José Ramón Guerrero Gamboa.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT) admitió que de un millón 500 mil becerros, becerras, vacas y toros que se tenían en el 2012, el hato ganadero es de alrededor de 950 mil cabezas en los ranchos ganaderos de la entidad.
Y aunque las condiciones prácticamente son las mismas ahora que hace unos diez años, no se ha llegado a una situación catastrófica, aunque el peso corporal de los animales ha caído en un 25 por ciento en términos generales, producto de las condiciones que imperan en la zona rural.
“No nos queda otra cosa como productores que prepararnos, las últimas lluvias que se registraron en el estado fueron en el mes de noviembre (de 2022), estamos platicando con el Gobierno para ver qué medidas implementar, antes de que lleguemos a cosas catastróficas”, sostuvo.
El peso corporal del ganado sí ha bajado en un 25 por ciento, porque los mismos pastos se están agotando al no presentarse precipitaciones pluviales, indicó.
“Están agotados los pastizales en un 50 por ciento en capacidad forrajera, se están agotando por sequía, por sobre pastoreo y cada vez hay menos para mantener animales, si antes un productor tenía diez en condiciones de alimentación, ahora tienen cinco”, aseveró.
Guerrero Gamboa aclaró, sin embargo, que quienes se dedican a esta actividad no han caído en ventas de pánico, porque aun con las condiciones que imperan, el precio se sigue manteniendo atractivo para los productores en el mercado.
“El becerro en pie tiene un precio de 35 pesos por kilo, los becerros para exportación 60, para consumo nacional anda en 55 y en Estados Unidos el costo por libra ha tenido un aumento, lo que nos ha permitido que siga con buen nivel la comercialización de ganado”, aseguró.
