En la Ciudad de México, cuatro estudiantes menores de edad resultaron intoxicados, por el reto viral “El que se duerma al último, gana” que consiste en ingerir Clonazepam.
Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y de Protección Civil se movilizaron a una escuela secundaria de la colonia Santa María la Ribera tras una llamada de emergencia.
A su llegada atendieron a tres alumnas y un alumno a quienes diagnosticaron posible intoxicación por el consumo de un medicamento controlado.
Dos de las adolescentes fueron trasladadas a un hospital del IMSS en Tlatelolco y otra más a una unidad médica en la Venustiano Carranza.
Hasta la primera quincena de febrero la Secretaría de Salud del Gobierno Federal informó de 45 casos de menores que consumieron Clonazepam como parte de un reto viral.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte que si un menor consume Clonazepam sin prescripción médica se le debe llevar a Urgencias de manera inmediata.
Medicamentos como el Clonazepam pueden generar somnolencia, falta de coordinación, debilidad muscular, e inclusive, pueden derivar en dejar de respirar por actuar a nivel del sistema nervioso central.
En casos más graves, si el medicamento se administra en altas dosis puede hacer que disminuya la frecuencia respiratoria y en algunos casos, puede provocar hasta la muerte”, dijo el doctor Edmundo García Monroy.
Otras consecuencias pueden ser debilidad muscular, mareo, problemas de memoria y disminución de la capacidad de concentración, aunque los efectos dependen de cada organismo, de la dosis consumida, presentación y el tiempo en el que se haya ingerido la sustancia.
El tiempo para que aparezcan sus efectos varían entre los 10, 15, 20 minutos de la ingesta. Entonces, el efecto que va a tener en el menor puede ser muy grave dependiendo de la cantidad y el tiempo de haberlo consumido, por lo que es importante identificar en una fase temprana y así podemos salvarles la vida, porque puede causarles depresión respiratoria o la muerte”, puntualizó.
Se tiene un máximo de cuatro horas a partir del consumo para que los médicos puedan realizar un lavado gástrico y así evitar que el medicamento se absorba y pueda generar más efectos secundarios.
Con información de: lopezdoriga.com