En un espectáculo nocturno que tiene lugar desde los últimos días de febrero, cientos de personas alrededor del mundo han sido testigos del “beso cósmico” entre Júpiter y Venus.
Y es que ambos planetas parecen estar muy juntos pasando el uno al otro en lo que se conoce como una conjunción, la cual se producen con frecuencia porque los cuerpos celestes orbitan alrededor del Sol aproximadamente en el mismo plano que los demás y trazan trayectorias similares a través de nuestro cielo.
Aunque parezca que estos planetas van a chocar, el fenómeno es en realidad un truco de perspectiva ya que en realidad los cuerpos celestes están separados por 600 millones de kilómetros.
De acuerdo con la Real Sociedad Astronómica del Reino Unido, se espera que en su punto más cercano se encuentren a medio grado de distancia, aproximadamente el diámetro de una luna llena.
Y aunque la conjunción de Júpiter y Venus ha sido visible desde primera hora de la tarde del miércoles, los dos planetas seguirán apareciendo juntos en el cielo nocturno el jueves, y podrán ser visibles a simple vista.