Ovidio Guzmán López, líder de un grupo de la delincuencia organizada de Sinaloa, obtuvo una suspensión definitiva contra la orden de aprehensión librada por un juez federal en territorio mexicano.
Dicha medida consigue proteger al hijo del capo Joaquín “Chapo” Guzmán por delitos que no ameritan prisión preventiva oficiosa.
El titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, Everardo Maya Arias, concedió la suspensión definitiva a Guzmán López.
Un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con residencia en Sonora giró una orden de aprehensión contra el presunto líder de Los Chapitos, sin embargo, no mencionó cuáles son los delitos pro los cuales se le acusa.
Ayer dio inicio el juicio de extradición contra Ovidio Guzmán, quien dejó en claro no ser la misma persona que el Gobierno de Estados Unidos reclama para ser juzgado.
El hijo del “Chapo” Guzmán aseguró ante un juez del Centro de Justicia Penal Federal en Almoloya de Juárez, Estado de México, que “no soy la persona que ellos creen”.
En la audiencia de este martes, la Fiscalía General de la República (FGR) explicó la nota diplomática que envió Estados Unidos para solicitar la extradición del narcotraficante, quien es requerido por la Corte de Distrito del Norte de Illinois y por la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Se trata de 11 acusaciones en total por asociación delictuosa y narcotráfico.
El Ejército mexicano detuvo el 5 de enero a Ovidio Guzmán en el estado de Sinaloa y después lo trasladó al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano, conocido también como el penal de Almoloya, ubicado en el Estado de México, donde también estuvo recluido su padre, quien escapó de ahí en 2015.
Estados Unidos, que ofrecía 5 millones de dólares por su captura desde diciembre de 2021, acusa al presunto narcotraficante de delitos que versan sobre la conspiración para la introducción de drogas a ese país.
Con información de: lopezdoriga.com