Los cuerpos de Shaeed Woodard y Zindell Brown, los dos estadounidenses asesinados el pasado fin de semana en Matamoros, Tamaulipas, siguen en las instalaciones del servicio medico forense de dicha ciudad, en espera de ser repatriados a Estados Unidos y entregados a sus familiares.
Woodard, de 33 años, y Brown, de 28, murieron tras ser atacados a balazos el viernes pasado y tras permanecer secuestrados tres días por un grupo del crimen organizado.
De acuerdo con reportes, al menos uno de los cadáveres ya se encontraba en estado de descomposición, y ambos habían sido envueltos en cobijas cuando fueron localizados por los elementos de la comisión de búsqueda.
Mientras son reclamados, ambos cuerpos son custodiados por elementos del Ejército mexicano, y en un edificio aledaño, se encuentra José «N», el único con relación a estos hechos.
Con información de: milenio.com