Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
A partir del año 2008, cada 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, un padecimiento que engloba hasta 60 enfermedades oculares que pueden ocasionar la ceguera del paciente, producto de una degeneración progresiva del nervio ocular.
Actualmente el glaucoma es la segunda causa común de la ceguera. Lo padecen alrededor de uno 60 millones de personas en todo el mundo y se estima que para este 2020 la cifra suba diez millones más.
El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo. Generalmente se produce cuando se acumula fluido en la parte delantera del ojo y aumenta la presión en este.
El nervio óptico transmite las imágenes del ojo al cerebro y el aumento de la presión intraocular afecta de manera lenta y progresiva a sus fibras nerviosas, y produce una lesión que es irreversible. Depende del grado de destrucción del nervio óptico, la pérdida de visión es mayor o menor.
El glaucoma es la causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años, pero puede prevenirse si se trata a tiempo.
PERDÍ LA VISTA POR GLAUCOMA
Hace siete años le cambió su vida. Andrea era una persona de la tercera edad, sumamente activa, trabajaba sin descanso, pese a su edad avanzada.
Aproximadamente a los 75 años comenzó a perder la vista, pero decidió no atenderse por “miedo a los doctores”. Andrea es una mujer criada en el rancho, de esas que parecen robles indestructibles.
Quizá, alguna vez en su vida acudió a una revisión médica, pero jamás volvió. Nunca enfermaba y sí eso ocurría, se curaba los malestares con tés y caldos.
Pese a la insistencia de su familia, Andrea nunca quiso acudir al especialista, e incluso mentía sobre su estado de salud y aseguraba que ya veía bien.
El problema avanzó hasta que un día perdió el 90 por ciento de la vista de su ojo derecho y el 70 de su ojo izquierdo. Ya poco se podía hacer, pero su familia no dejó de intentarlo.
Se sometió a una cirugía para colocarle el lente ocular, sin embargo los esfuerzos fueron en vano. No había nada que hacer y su luz poco a poco se fue apagando.
A sus 88 años, Andrea se pregunta ¿por qué estoy así? Y su nieta siempre le responde, “si no hubieras sido tan terca, tal vez la vida no nos hubiera cambiado”.
Y es que el glaucoma es una enfermedad frecuente que afecta a un dos por ciento de la población mayor de 40 años y a un 14 por ciento de los mayores de 60 años.
Se calcula que sólo la mitad de los pacientes con glaucoma saben que padecen esta enfermedad, debido a que, en un principio, no produce síntomas y al paciente le es muy difícil detectar la pérdida de visión periférica que ocurre en etapas tempranas de la enfermedad.
Andrea perdió su vista, y hoy usa sus manos y sus oídos para sentir y percibir lo que está a su alrededor. Ya no pudo ver a sus nietos crecer, pero ella siempre dice que los imagina con los recuerdos de su memoria.
CAUSAS DEL GLAUCOMA
Existen unos parámetros bajo los que hay más posibilidades de padecer glaucoma, como son los antecedentes familiares, la diabetes, el tabaco, la miopía y la hipermetropía, el tratamiento prolongado con corticoides, o la exposición al sol, y por supuesto, la edad.
Puede generarse a cualquier edad, pero el envejecimiento es uno de los factores de riesgo más importantes.
Muchos tipos de glaucoma no presentan signos de advertencia. El efecto es tan gradual que posiblemente no se note un cambio en la vista hasta que la afección se encuentre en una etapa avanzada.
Por tanto, si el glaucoma no es tratado o controlado en las primeras fases, puede ocasionar una pérdida de la visión periférica y finalmente conducir a la ceguera.
En realidad se trata de una enfermedad incurable, pero si se detecta a tiempo se puede frenar su avance y garantizar que la persona pueda seguir viendo por muchísimo más tiempo, incluso puede llegar a fallecer de manera natural antes de perder la vista totalmente.
El Día Mundial del Glaucoma es el eje central de una festividad mucho más grande que es la Semana Mundial del Glaucoma que va desde el 12 al 18 de marzo de 2023.
Durante toda esta semana, algunos sistemas de salud proveen exámenes gratuitos para la detección temprana de algunas de las enfermedades que pueden degenerar el nervio óptico y así lograr frenar su avance por medio de tratamientos correctivos.
Un dato que casi nadie sabe es que los familiares en primer grado de un paciente de glaucoma tienen un diez por ciento más de probabilidades de padecer ellos también algún tipo de degeneración del nervio ocular.
La mejor manera de pasar este día es realizándote un examen de la vista. No existen síntomas previos que te pueden indicar que sufres o no de glaucoma.
La mayoría de las molestias empiezan a percibirse cuando el nervio óptico ya se encuentra deteriorado en un 40 por ciento, es por esto que se creó esta efeméride, para lograr que más personas se den cuenta de la importancia que tiene un diagnostico a tiempo.