Una mujer de 103 años de edad, pero con un espíritu joven, ha aprendido a desafiar su edad manteniéndose activa y yendo al gimnasio regularmente.
De origen italiano, residente de Camarillo, visita el gimnasio local tres o cuatro veces por semana y resalta entre sus compañeros de ejercicio, no sólo por su avanzada edad que no parece ser un impedimento para realizar sus rutinas, sino porque siempre llega con sus joyas encima y su rostro maquillado.
En imágenes publicadas recientemente en un canal de YouTube se puede ver a una Teresa activa levantando pesas mientras luce un peinado impecable. Sin embargo, ella hace todo tipo de ejercicios en las diferentes máquinas del gimnasio, y disfruta mucho de caminar en la máquina caminadora.
Teresa, nacida en Italia, se casó con su difunto esposo, un militar, en 1946. Según ella declaró, vivieron juntos por todo el mundo antes de establecerse en el sur de California.
La mujer de alma joven asegura que hacer ejercicio le da energía, pero su hija, Sheila Moore, afirma que lo que la lleva a ir al gimnasio es más que nada el carácter aventurero de su madre, según dijo al medio.
“Cuando se fue a Italia vivía una vida de trotamundos y creo que la curiosidad fue un gran factor de motivación”, y agregó que el gimnasio es el lugar feliz de su madre.
Como su hija lo dijo, Teresa es una mujer con una curiosidad muy despierta, cosa que ha permanecido con ella desde que vivía su vida de trotamundos. Sin embargo, el gimnasio no es el único pasatiempo de la mujer, pues algo que también disfruta mucho es jugar al bridge e ir a la ópera.
Un consejo que la mujer de 103 años dirige a todas las personas es «mantenerse resistentes y vivir la vida sin remordimientos».
Trata de ser feliz, dijo Teresa. “Intenta pensar en cosas buenas, pensar que todo es hermoso, pensar en cosas hermosas”, finalizó-
Con información de: elimparcial.com