Shalma Castillo.-
Cd. Victoria, Tam.-
Los hechos ocurridos el pasado tres de marzo en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, en los cuales cuatro norteamericanos fueron secuestrados, ocurrieron en el marco de la adjudicación del gobierno de Estados Unidos para reforzar la infraestructura fronteriza con México, incluyendo los municipios de este estado.
Barreras sofisticadas, tecnología antiescalada, torres de vigilancia, reforzamiento de cámaras, sistemas de detección, fibra de comunicación, láser que podrá escanear hasta seis veces más las unidades para la detección de fentanilo, son solo algunos de los elementos que formarán parte de la infraestructura que tendrá la frontera de Tamaulipas con el estado de Texas.
Aunque se anunció hace un par de años la construcción del “mega muro” que tendrá Estados Unidos con México, apenas en diciembre pasado el Departamento de Seguridad Nacional (HSD, por sus siglas en inglés) a través de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection o CBP), publicaron los requerimientos del proyecto y empezaron a recibir las propuestas de las empresas que pretenden participar formar parte de él.
De acuerdo a documentos de la iniciativa, el proyecto total podría tener un valor que supera los mil millones de dólares, el proceso de construcción sería de hasta cinco años. Dicha adjudicación está sustentada en Ley de Reforma de Inmigración y Responsabilidad del Inmigrante.
Cabe señalar que el mismo día que fueron repatriados los cuerpos de los norteamericanos secuestrados y asesinados en el municipio fronterizo de Matamoros, hecho en el que presuntamente estuvo involucrado el crimen organizado, la embajada de Estados Unidos informó a través de sus redes sociales que la Delegación de la Casa Blanca se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, canciller Marcelo Ebrard, el fiscal de la República Alejandro, Gertz Manero, entre otras autoridades mexicanas.
El motivo de la reunión fue para trabajar combatir en conjunto el tráfico y la producción ilícita de fentanilo y otras drogas sintéticas de México a Estados Unidos y el tráfico de armas del país norteamericano a México. “México y Estados Unidos combaten tráfico ilícito de armas de fuego. Estamos comprometidos con poner fin al tráfico de armas a México”.
